Australia. Imagen obtenida por el Instituto de Investigación Naval de EEUU - Reuters

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El ciclón "Yasi", considerado de "proporciones catastróficas" por las autoridades australianas, entró ayer en Australia por la costa noreste tras un vendaval que causó daños menores, indicaron fuentes oficiales.

Según el servicio de meteorología, el ciclón, de categoría cinco, tocó tierra firme por el litoral y cerca de la ciudad de Mission Beach, al norte del estado de Queensland y a unos 50 kilómetros al sur de Innisfail poco después de la medianoche en esa región.

Durante la primera hora, los vientos fueron de menor fuerza de la que en principio anticiparon los meteorólogos, mientras que por su parte las autoridades no informaron de que se hubieran producido víctimas. Hasta entonces, en las ciudades de la costa soplaron vientos que van desde los 48 kilómetros por hora a los 160 kilómetros por hora en la de Ingham, de acuerdo con el servicio meteorológico.

El portavoz de la Oficina de Meteorología, Rick Threlfal, indicó a la cadena de radio ABC, que era el inicio y que en las próximas dos horas los vientos aumentarían su fuerza, antes de empezar a remitir al amanecer en Australia.

"La fuerza real de los vientos la veremos cuando llegue el ojo del ciclón", agregó el portavoz.

De acuerdo con el servicio meteorológico, el núcleo del ciclón era de un diámetro de 35 kilómetros y su frente de unos 650 kilómetros.

"El viento no es de la fuerza que pensamos que tendría. Quizá cause menos daños de los que anticipamos", dijo Val Schier, alcalde de Cairns, destino del turismo que visita la Gran Barrera de Coral, antes que llegase en tierra el núcleo del ciclón.

La dirección de Policía indicó de durante la primera hora se habían recibido informaciones de daños en edificios de Townsville y Mission Beach, y también se han producido cortes del suministro eléctrico en áreas de casi todas las localidades situadas al noreste de Queensland.

Los fuertes vientos del ciclón, que se desplazaba a una velocidad de 29 kilómetros por hora, derribaron arboles y arrancaron tejados de edificios, según los primeros datos oficiales. En su último boletín, la Oficina de Meteorología señaló que el ciclón llegaría a la costa oriental de Queensland por el norte de la localidad de Innifail, situada a una hora por carretera en dirección sur de la ciudad de Cairns, en la que residen unas 164.000 personas.

Los metereólogos habían anunciado la posibilidad de vientos de hasta 297 kilómetros por hora.