BEN YAUAD. Algunas furgonetas transportaban a rebeldes heridos - Reuters

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Las ganas no bastaron para que los rebeldes alcanzaran ayer Sirte, ciudad natal del dirigente libio, Muamar el Gadafi, clave para alcanzar Trípoli, ya que se toparon por el camino con una fuerte resistencia en el Valle Rojo y Nafauliya.

Tras el rápido avance del domingo, cuando tomaron en un solo día cuatro ciudades -Ajdabiya, Ras Lanuf, El Aguila y Ben Yauad-, los revolucionarios vieron detenida su progresión, pese a que daban por tomada Sirte la madrugada del pasado domingo, tras los intensos bombardeos de las fuerzas de la coalición internacional.

En Ben Yauad, el punto más al oeste bajo control rebelde, un miliciano advertía ayer a los vehículos civiles que pasaban en dirección a Nafauliya, a unos 15 kilómetros, que no continuaran porque había combates.

El tráfico de "pick ups" de rebeldes pertrechados con lanzacohetes, fusiles "kalashnikov" y piezas de artillería era incesante y levantaba una intensa polvareda en el camino situado en mitad de la nada, donde al final se vislumbraban las primeras casas de Ben Yauad.

"La información es bastante confusa.- indicó un miliciano que no deseó identificarse-. Esta mañana nos dijeron que Sirte estaba liberada. Parece que en Nafauliya y en el Valle Rojo hay combates porque algunos leales a Gadafi no quieren rendirse".

A lo lejos se escuchaba ruido de disparos y se observaba una columna de humo por el impacto de la artillería de Gadafi, "son misiles Grad", decían los rebeldes.

Algunas furgonetas que venían de vuelta de Nafauliya transportaban rebeldes heridos en la batalla, uno de ellos con una herida de bala en una mano.

Pero también había familias que huían de Ben Yauad ante el temor de que las fuerzas de Gadafi vuelvan a este pueblo, como un matrimonio que viajaba con sus cinco hijos pequeños y que se marchaban tras regresar anoche de Ras Lanuf, como contó el padre visiblemente atemorizado.

Bombardeos
Por su parte, los aviones de la coalición internacional bombardearon ayer la localidad de Gharian, a unos 100 kilómetros al sur de Trípoli, según anunció la agencia estatal Jana.
La fuente, que aseguró que los blancos de los bombardeos de los aviones aliados eran civiles y militares, no precisó si el aeródromo de la ciudad había sido alcanzado.

Los medios estatales libios han acusado de "piratería" a los países aliados. Según estos los países de la coalición internacional han bloqueado los buques libios en sus puertos "en un acto de piratería", que aseguró acelera la penuria de carburantes.

La formación de largas colas en las gasolineras para hacer acopio de combustible, pese a las afirmaciones este fin de semana en los medios oficiales de que había suficientes aprovisionamientos, parecen estar en el origen de estas acusaciones, nuevas desde que comenzó el conflicto.

Pero las largas colas se forman ya también ante las panaderías, según los testimonios de los vecinos de Trípoli recogidos por los corresponsales internacionales acreditados en la capital, que parecen encontrar cada vez menos dificultades en hallar personas dispuestas a hacer críticas al régimen del coronel Muamar al Gadafi.

Sarkozy y Cameron: "Gadafi debe irse inmediatamente"
El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y el primer ministro del Reino Unido, David Cameron, dijeron ayer que el líder libio Muamar el Gadafi "debe irse inmediatamente" porque "el régimen actual ha perdido toda legitimidad". En una declaración conjunta ambos pidieron a los partidarios de Gadafi que "le abandonen antes de que sea demasiado tarde".

"Llamamos a todos los libios que estiman que Gadafi lleva a Libia a la catástrofe a movilizarse desde ya para forjar un proceso de transición", añadieron los dos mandatarios en su mensaje.

Sarkozy y Cameron consideran que la transición libia "podría organizarse alrededor del Consejo Nacional de Transición libio", al que Francia y el Reino Unido reconocen "un papel pionero". Pero añaden que también pueden participar en esa transición los "representantes de la sociedad civil y todos los que quieran participar en un proceso de transición hacia la democracia".

"Les exhortamos a instaurar un diálogo político nacional que desemboque en un proceso de transición representativo, una reforma constitucional y la organización de elecciones libres y regulares", indicaron Sarkozy y Cameron.