Mark Van Uhm - Reuters

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La OTAN reconoció ayer las limitaciones de su aviación para conseguir poner fin al asedio de las fuerzas del régimen de Muamar Gadafi contra la ciudad de Misrata, en el oeste del país, al tiempo que destacó que sus aeronaves han destruido decenas de tanques y vehículos blindados de las fuerzas gubernamentales

"Hemos estado controlando la situación en Misrata y, durante los últimos diez días, los combates han sido intensos", admitió el general de Brigada Mark Van Uhm, miembro del Estado Mayor de la OTAN encargado de la operación 'Protector Unificado'.

"Nuestras fuerzas han realizado numerosos ataques en Misrata y en sus alrededores y hemos destruido unos 40 tanques y varios vehículos blindados allí", explicó el general en rueda de prensa.

El alto mando militar indicó que las aeronaves de las fuerzas de la OTAN también "han destruido varios lanzadores móviles de cohetes de las fuerzas de Gadafi que estaban disparando contra la ciudad el lunes por la noche".

"Pero hay una limitación en lo que podemos alcanzar con poder aéreo para detener los combates en la ciudad", admitió, antes de dejar claro que las fuerzas de la OTAN están adoptado "todas las precauciones" para evitar que sus operaciones aéreas provoquen víctimas civiles.

Lo que estamos haciendo es atacar la capacidad del régimen para mantener estos ataques, no sólo en el área de Misrata sino en todo el país", afirmó el general.

Naciones Unidas reclamó ayer un alto el fuego en Misrata y aseguró que los ataques de las fuerzas gubernamentales contra los rebeldes han acabado con la vida de al menos 20 niños. Esta ciudad de la zona occidental libia, la única en manos de los sublevados en todo ese sector, ha sufrido durante las últimas siete semanas el asedio de las fuerzas gubernamentales que ha acabado con la vida de cientos de personas, según fuentes médicas citadas por los rebeldes. Los grupos de ayuda humanitaria han advertido de que la situación en Misrata está empeorando por la falta de alimentos, medicinas y otros productos básicos.

El general Van Uhm aseguró que no existe una necesidad para el despliegue de fuerzas militares sobre el terreno para proteger la entrega de ayuda humanitaria, una misión que la Unión Europea se ha comprometido a proporcionar aunque Naciones Unidas aún no la ha solicitado.

El alto mando militar aliado acusó a las fuerzas del régimen libio de estas bombardeando "indiscriminadamente" Misrata y aseguró que las fuerzas gubernamentales dificultad las misiones de la OTAN al esconder tanques en áreas civiles y al emplear a civiles como escudos humanos.

La difícil situación en Misrata ha puesto de manifiesto las limitaciones de la misión aérea internacional liderada por la OTAN para mantener fuera del espacio aéreo a las fuerzas de Gadafi y prevenir los ataques contra la población civil.