Comparecencia. Iglesias fue quien compareció ante la prensa - ARCHIVO

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El "número tres" del PSOE, Marcelino Iglesias, acusó ayer al PP de una "deslealtad sin límites" que roza el "gamberrismo político" por criticar la situación económica de algunas comunidades, y dijo que se trata de una estrategia de ese partido para justificar los recortes que se propone realizar.

El secretario de Organización del PSOE se expresó en estos términos en la rueda de prensa posterior a la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, que presidió el secretario general del partido y jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

Buena parte del encuentro se centró en las denuncias del PP sobre la situación económica de autonomías como la de Castilla-La Mancha, según explicó Iglesias, para quien ese comportamiento es "una gravísima irresponsabilidad", teniendo en cuenta que ese partido dirige las comunidades y los ayuntamientos más endeudados de España y que, además, no se le ha entregado todavía ningún documento oficial.

Es "una imprudencia importante", dijo, confundir papeles particulares con documentación política.

"También es una imprudencia y una irresponsabilidad poner en duda los datos económicos de las comunidades cuando España está siendo observada por sus deudores y por el mercado", incidió.

"Es bueno para todos que nuestras cuentas públicas no estén en duda de nadie", avisó, antes de hacer hincapié en que el PP "hace un flaco favor" al cuestionar unas cifras de las que no duda ni la Unión Europea.

Para zanjar cualquier polémica, Zapatero quiso dejar claro "con rotundidad" a sus compañeros que los objetivos de déficit se van a cumplir y que España llegará al 3 por ciento en 2012, aseguró Iglesias, para quien el PP "debería estar muy interesado" en apoyar esa meta.

La interpretación que hace el PSOE de estas acusaciones del PP es que se trata de una estrategia para justificar los recortes en el estado del bienestar que quiere tomar cuando llegue al poder, como, a su juicio, ya viene haciendo en Galicia desde 2009.

Iglesias apostilló que "no tiene ni pies ni cabeza" hacer acusaciones tan "alarmantes" para todos como decir que no hay dinero para pagar las nóminas de los funcionarios.
Iglesias exigió a Rajoy que dé credibilidad a las cuentas públicas españolas, que disponen de un sistema de intervención muy riguroso y profesional.