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La Comisión Europea pidió ayer al Gobierno que durante el próximo año reduzca las cotizaciones sociales de los trabajadores para disminuir los costes salariales, y que compense la reducción de ingresos con aumentos del IVA y de los impuestos sobre la energía.

La solicitud está incluida en las recomendaciones que el Ejecutivo comunitario ha dirigido a España de cara a la elaboración de los presupuestos y el plan de reformas para 2012. Estas recomendaciones, que serán aprobadas en la cumbre de líderes europeos del 23 y 24 de junio, constituyen una de las medidas decididas por la UE los últimos meses para mejorar la coordinación económica entre los Gobiernos y prevenir futuras crisis.

Bruselas destaca que España ha registrado un "fuerte incremento" de los costes laborales unitarios desde finales de los 90, lo que se ha traducido en más inflación y una pérdida de competitividad. "Encontrar margen para reducir el nivel relativamente alto de las contribuciones sociales con el objetivo de bajar los costes laborales no salariales ayudaría a impulsar la competitividad", apunta.En este sentido, la Comisión resalta que "los impuestos sobre la energía, especialmente los impuestos sobre los carburantes, son relativamente bajos en España y podrían ser una forma de compensar los ingresos". Y defiende "modificar la estructura y los tipos del IVA".El Ejecutivo comunitario ha reclamado además al Gobierno aprobar la reforma de la negociación colectiva y modificar las cláusulas de revisión salarial "para garantizar que el crecimiento de los salarios refleje mejor la evolución de la productividad, así como las condiciones a nivel local y de la empresa".

Bruselas pide también a España que evalúe el impacto de la reforma laboral aprobada en diciembre de 2010 y que, si los resultados son negativos, haga más reformas en el mercado de trabajo para reducir la temporalidad y mejorar el acceso de los jóvenes.

En materia de consolidación fiscal, la Comisión recomienda a España que adopte más medidas de ajuste en 2011 y 2012 si las previsiones económicas del Gobierno no se cumplen para garantizar que se respeten los objetivos de déficit. Bruselas ve "demasiado favorables" los datos de crecimiento que maneja el Gobierno para 2011.