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Las bolsas europeas se estabilizaron ayer y cerraron con ganancias o caídas moderadas tras una sesión volátil, en la que el DAX 30 de Fráncfort llegó a desplomarse más de un 7 por ciento y el FTSE de Londres a caer más del 5 por ciento.

Los mercados de valores de Europa intentaron enderezarse ayer de las fuertes caídas de la víspera, un "lunes negro" en el se vieron arrastradas por el desplome de Wall Street, que reaccionó con gran pesimismo a la rebaja de la nota de la deuda de EEUU por la agencia de calificación de riesgo Standard & Poor's (S&P).

El parqué de Fráncfort tras caer más de un 7 por ciento durante la sesión de ayer, consiguió reducir las perdidas terminar con un descenso de sólo un 0,10 por ciento; Londres subió un 1,89 por ciento, París ganó un 1,63 por ciento, Milán avanzó un 0,52 por ciento y Madrid retrocedió un 0,36 por ciento.

El Euro-Stoxx-50, que reúne las mayores empresas de la zona del euro, subió un 0,3 por ciento.
Wall Street también empezó la jornada bajo el signo positivo, lo que contribuyó a impulsar las compras en los mercados de valores europeos en las horas que comparten negociación.

El principal índice de la bolsa de Nueva York, el Dow Jones de Industriales, que el lunes perdió un 5,55 por ciento, cerró con una subida del 3,98 por ciento que le permitió recuperar la cota de los 11.000 puntos.

Reserva Federal
La atención de los mercados estuvo puesta también en la reunión del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal estadounidense (Fed), que decidió por unanimidad mantener al menos hasta mediados de 2013 su política de estímulo monetario, y con ello los tipos de interés por debajo del 0,25 por ciento.

Al término de su reunión en medio de las turbulencias de los mercados financieros globales, los miembros de la Fed indicaron que el crecimiento de la economía de EEUU hasta junio ha sido "considerablemente más lento que lo esperado por el Comité".

Wall Street reaccionó al anuncio de la Fed cambiando de rumbo y el Dow Jones de Industriales se precipitó a la baja y llegó a caer un 1,8 por ciento, aunque rápidamente rebotó y se recuperó.

El euro se mantuvo ayer por encima de los 1,42 dólares en el mercado de divisas de Fráncfort, impulsado por la intervención del BCE con la compra de deuda soberana de la zona del euro.

El BCE compró por segundo día consecutivo deuda pública de España e Italia y contribuyó a bajar las primas de riesgo, según los operadores.