Centro. Imagen de las instalaciones donde se halló a los niños fallecidos - Reuters

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Las Fuerzas de Seguridad hallaron ayer a tres menores muertos en un centro de acogida para niños con discapacidad e informaron de la supuesta implicación en los fallecimientos a una monitora de 55 años, que cuidó por la noche a los pequeños y que se encuentra hospitalizada bajo custodia.

El suceso ocurrió en un centro de Mensajeros de la Paz ubicado en la población vallisoletana de Boecillo, situada a unos doce kilómetros de la capital vallisoletana y que alberga unos 4.000 habitantes.

Fue en torno a las 9.15 horas cuando la Guardia Civil recibió la alerta del Servicio de Emergencias 112, que a su vez había recibido el aviso de un posible intento de suicidio en el centro de acogida.

Pero al llegar al lugar del suceso, los agentes hallaron muertos, al parecer de forma violenta, a tres niños, de 3, 9 y 14 años, y encontraron a una monitora de las instalaciones herida en la cabeza y las muñecas, se supone que por lesiones causadas por arma blanca.
La mujer fue conducida al Hospital Clínico de Valladolid, en concreto al Módulo de Vigilancia Penitenciaria, donde permanece bajo custodia, por su supuesta implicación en el caso, sobre el que el Juzgado de Instrucción número 6 de Valladolid ha ordenado el secreto sumarial.

Dos de los pequeños fallecidos son españoles mientras que el tercero es natural de Guinea Ecuatorial, confirmaron fuentes de la investigación, tras explicar que los menores muertos eran dos niños y una niña.

Las instalaciones en las que fueron encontrados los cadáveres, situadas en la Calle Almendro, están destinadas a niños que sufren discapacidad, en concreto movilidad reducida entre el 78 y el 90 por ciento.

Fuentes de la investigación dijeron que los tres menores pudieron morir por asfixia, aunque este extremo aún está por confirmar en función del avance de las averiguaciones.
Aunque aún es pronto para conocer cómo murieron los niños, fuentes cercanas al caso han especificado que se está trabajando con la posibilidad de la supuesta implicación de la monitora, G.L.B., en los fallecimientos, una opción que de momento sólo es una hipótesis que se confirmará o desechará a medida que se desarrollen las indagaciones.
Ante el impacto emocional por las tres muertes, la Agencia de Protección Civil envió un equipo de psicólogos de la Junta de Castilla y León para proporcionar asistencia a los afectados.

El presidente de Mensajeros de la Paz, el padre Ángel, atribuyó a un posible "acto de locura" la muerte de los tres menores, en una rueda de prensa, en la que compareció junto a la conejera de Familia de la Junta de Castilla y León, Milagros Marcos.
Nunca se ha tenido constancia de que la monitora que se encuentra lesionada hubiera padecido síntomas de depresión u otros problemas similares, ha asegurado el padre Ángel.

Los fallecidos se encontraban en este centro de Mensajeros de la Paz, que llevaba casi un año abierto en esta población vallisoletana.