Kabul. Un miembro de seguridad armado abandona la zona tras la refriega con los talibanes - Reuters

TW
0

Eran pocos, y estaban todos recluidos en un edificio perfectamente localizado, pero a las fuerzas afganas e internacionales que lucharon contra ellos les costó veinte horas reducirlos. El que ha sido el ataque más prolongado y audaz de los talibán desde que fueron expulsados del poder hace una década, se saldó con al menos trece muertos y 23 heridos. Los terroristas accedieron al edificio tapados con burkas. Una vez en él, lanzaron cohetes contra embajadas extranjeras, y en concreto en la estadounidense cayeron entre seis y siete granadas.

El asalto talibán contra el corazón diplomático y militar de Kabul terminó después de veinte horas de combates. Seis de los atacantes fallecieron. El nuevo comandante de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad afgana (ISAF), el general estadounidense John Allen, confirmó el fin de la "operación de limpieza" contra los terroristas talibán que atacaron desde un edificio el cuartel general de la Alianza y las Embajadas estadounidense y británica.

Por su lado, el portavoz del Ministerio del Interior afgano, Sediq Sediqqi, explicó que "la operación acaba de terminar y seis terroristas fueron abatidos por la Policía".
Los incidentes comenzaron cuando un grupo de terroristas ocupó un edificio próximo al distrito diplomático de Wazir Akbar Jan. Lo hicieron cubiertos con burkas, en un coche lleno de explosivos y tras matar a un guardia de seguridad. Estaban armados con rifles AK-47, lanzagranadas y cinturones explosivos, y desde la posición que ocupaban lanzaron varios cohetes contra las Embajadas del Reino Unido Estados Unidos, además de contra el cuartel general aliado.

El jefe de Policía de Kabul, Ayoub Salangi, explicó cómo fue posible que los insurgentes entraran en el edificio. Según dijo, Afganistán es un país "tradicional es islámico" y existe "un respeto especial por las mujeres, y los enemigos lo aprovechan para entrar en los edificios".

Durante esas veinte horas de ataques, al menos quince personas murieron, once civiles y cuatro policías. Además, otras 23 resultaron heridas, entre ellas periodistas de la radiotelevisión afgana y de una cadena iraní. Tras la intervención de las fuerzas afganas y de la OTAN, el Ministerio del Interior afgano informó de la muerte de seis insurgentes que participaron en los ataques. La OTAN confirmó además que seis efectivos de ISAF fueron heridos.

En un comunicado emitido ayer, la Alianza Atlántica señaló que las fuerzas de seguridad afganas, apoyada por las fuerzas de la coalición internacional, "han concluido con éxito la operación esta mañana contra un pequeño grupo de insurgentes que atacó varios puntos de Kabul". La propia OTAN reconoce que los terroristas tan solo contaban con "armas de fuego ligeras". El edificio que habían tomado se encontraba "fuera de la zona de seguridad" que se conoce como Zona Verde de Kabul, que acoge muchas embajadas occidentales y la sede del cuartel general de la OTAN.