Siria. Un hombre vende verduras y hortalizas en una calle en Bani Walid - Reuters

TW
0

El Consejo de Seguridad de la ONU autorizó ayer el fin de la operación aérea de la OTAN en Libia, al tiempo que levantó el embargo de armas y de activos que decretó hace meses contra Muamar el Gadafi y aseguró que ello permitirá al país africano avanzar hacia un futuro pacífico y democrático.

Los quince miembros del consejo, bajo la presidencia de la embajadora nigeriana, U. Joy Ogwu, aprobaron por unanimidad la resolución 2016, presentada por Francia, Reino Unido, EE.UU., Bosnia-Herzegovina, Portugal y Nigeria, entre otros, y que da por finalizada una operación que comenzó hace siete metes con la finalidad de proteger a los civiles de los ataques del régimen dictatorial de Gadafi.

Tras la decisión unánime del Consejo de Seguridad de la ONU, la Alianza Atlántica tiene aún que reunirse hoy en Bruselas para declarar formalmente el fin de su operación aérea en Libia.

"La operación terminará a las 23.59, hora de Libia, del 31 de octubre", afirma el documento, que en ningún momento nombra directamente a la OTAN y que recibió la bienvenida de todos los miembros del Consejo.

Así lo hizo, el embajador ruso, Vitaly Churkin, cuyo país y China se abstuvieron en la votación que permitió el pasado 17 de marzo el visto bueno a la resolución 1973 y al establecimiento de la zona de exclusión aérea en ese país, y que, desde que entró en vigor, ha sido muy crítico con las operaciones aéreas aliadas.

Chrukin se refirió de nuevo a que durante esa campaña "hubo numerosas violaciones".
"Nos sentimos orgullosos de haber estado junto al pueblo libio desde el inicio", afirmó por su parte el embajador de Francia, Gérard Araud, que al ser preguntado sobre las acusaciones a los aliados por esa intervención militar, subrayó que es algo "a decidir por los historiadores".

Para el embajador británico, Mark Lyall Grant, la decisión del máximo órgano de seguridad de la ONU es "otro paso significativo hacia un futuro pacífico y democrático para Libia", al tiempo que señaló que demuestra que el país africano entra en una "nueva era".

Por su parte, el embajador alemán, Peter Wittig, señaló que este paso del Consejo de Seguridad "marca el inicio de la nueva Libia", al tiempo que subrayó el compromiso de su país para asistir a ese país si es necesario.

El documento aprobado ayer modifica también las disposiciones sobre el embargo de armas aprobadas en febrero y marzo pasados, con lo que permite al Consejo Nacional de Transición (CNT) la adquisición de armamento para su defensa.

Levanta también la congelación de activos con respecto a las compañías nacionales de petróleo del país norteafricano, Libya National Oil Corporation y Zueitina Oil Company.
Igualmente deja sin efecto la congelación de activos que afectaba al Banco Central de ese país y el Banco Exterior Árabe Libio, así como a la Dirección General de Inversiones y la Lybian Africa Investment Portfolio.

En Libia, el CNT declaró el pasado domingo la liberación del país, tres días después de la muerte de Gadafi en su ciudad natal, Sirte.

La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Susan Rice, consideró que este nuevo paso "muestra lo que la historia considerará como un orgulloso capítulo del Consejo de Seguridad, cuando se logró actuar de forma rápida y efectiva para prevenir asesinatos en masa".