BOMBARDEOS. Varias personas siguen atrapadas bajo los escombros - Reuters

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Más de cien personas han muerto en Homs por la constante ofensiva con tanques, morteros y cohetes que han emprendido en esta ciudad siria las fuerzas leales al Gobierno de Bashar al Asad, según denunciaron ayer los Comités de Coordinación Local.

Dentro de estas víctimas, según un comunicado recogido por Reuters, figuran "tres familias cuyos cuerpos fueron rescatados bajo los escombros de sus casas", así como otras víctimas que murieron como consecuencia de las heridas sufridas en estos días de asedio.

El grupo también denunció a través de su página en Internet seis muertos en Idlib, diez en los suburbios de Damasco, dos en Alepo y uno en Latakia. Los Comités citan como fuentes a "activistas y médicos" que trabajan sobre el terreno, pero ni siquiera pueden confirmar los nombres de los fallecidos por "el intenso bombardeo" emprendido contra la población.

HOSPITALES DE CAMPAÑA
Casas y mezquitas se han convertido en hospitales de campaña clandestinos en Homs, donde la situación humanitaria avanza hacia el colapso, según informaciones de activistas opositores.

De acuerdo con su relato, la situación se ha agravado debido, entre otras razones, a que los centros médicos se han convertido en objetivos bélicos de las fuerzas de Seguridad del régimen.

"Los hospitales de campaña han sido bombardeados, ahora estamos tratando a los heridos en las casas y en las mezquitas con medicamentos insuficientes", aseguró a Efe por teléfono el activista Salim al Homsi.

Al Homsi, que se encuentra en el barrio de Bab Amro, uno de los más castigados por la acción del régimen, recalcó que "la situación es trágica" y que desde las mezquitas se hacen continuos llamamientos a donar sangre.

Los opositores Comités de Coordinación Local denunciaron, por su parte, que varios edificios de viviendas han sido derruidos y que numerosas víctimas permanecen todavía atrapadas entre los escombros.

A este respecto, y en conversación telefónica con efe desde Bab Amro, el doctor Alí al Hazuri pidió ayuda urgente a las organizaciones internacionales y explicó que la mitad de las víctimas yacen en el suelo de las viviendas por la falta de espacio.

El facultativo subrayó que se necesita ayuda humanitaria básica, desde medicamentos hasta leche para los menores, además de equipamiento médico, ya que la Media Luna Roja no puede entrar en la zona.

De esta situación, se hizo eco ayer la organización internacional Médicos Sin Fronteras (MSF), que denunció que las autoridades sirias usan el derecho al tratamiento médico como un "arma de persecución" de sus enemigos políticos.

En un comunicado, su presidenta, Marie-Pierre Allié, opinó que el régimen lleva a efecto "una campaña de represión implacable contra los heridos en las manifestaciones y contra los médicos que están intentando curarlos", muchos de los cuales han sido torturados y arrestados.

Este acoso ha llevado a la creación de centros médicos clandestinos que no cumplen las mínimas normas de higiene y esterilización ni disponen de medios para practicar transfusiones de sangre durante las operaciones, agregó.