Terrenos. La urbanización es una de las causas incluidas en el informe europeo - Archivo

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España es el país de la Unión Europea donde más aumentó la erosión del suelo por efecto del urbanismo entre los años 2000 y 2006, según se desprende de un informe publicado este lunes por la Comisión Europea y elaborado por el Consejo de Investigación Conjunta europeo.

Al menos 275 hectáreas de tierras agrícolas se han perdido en el conjunto de Estados miembros entre el año 2000 y 2006 por efecto directo de la urbanización, el desarrollo industrial y la construcción de infraestructuras de transporte, equivalentes a unos 1.000 kilómetros cuadrados por año, según pone de relieve el informe.

Entre los años 2000 y 2006, la pérdida de tierras por este efecto urbanizador aumentó de media en la UE un 3 por ciento, frente al 15 por ciento en el caso de España, por delante de Chipre e Irlanda (14 por ciento cada uno de aumento), lo que sitúa a España entre los países que más tierras pierden por este motivo, según denuncia el informe.

El informe denuncia el impacto negativo de esta práctica porque conllevan la erosión de capas de terreno que a su vez llevan a la pérdida de funciones importantes de la tierra como la producción agrícola, el almacenamiento de agua y la regulación de la temperatura.

Esta pérdida de suelo agrícola ha llevado a la pérdida de una capacidad de producción agrícola equivalente a unos 6,1 millones de toneladas de trigo en 19 Estados miembros, incluidas unas 600.000 hectáreas en España, según pone de relieve el documento.

La erosión provocada por el agua (que afecta a unos 1,3 millones de kilómetros cuadrados en toda Europa, un área que equivale a dos veces y medio el tamaño de Francia) o el aumento de la acidificación del suelo o la desertificación también constituyen motivo de preocupación, según el informe.

España es el país más afectados por la desertificación, según pone de relieve el informe.