Ahmadineyad. El presidente iraní asistió a la ceremonia efectuada en la planta nuclear - Reuters

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El Gobierno iraní puso ayer en funcionamiento una cadena de nuevas centrifugadoras que tienen una capacidad tres veces superior a las anteriores en la planta nuclear de Natanz, en una ceremonia en la que ha estado presente del presidente del país, Mahmud Ahmadineyad, por videoconferencia.

Las nuevas centrifugadoras, según informa la agencia oficial IRNA, tienen gran capacidad para separar el uranio refinado y están compuestas por menos piezas que las anteriores. Asimismo, han sido fabricadas con tecnología iraní, lo que, según el medio estatal, "demuestra que Irán es autosuficiente en la fabricación de piezas sueltas".

Al acto en Natanz han asistido el ministro de Exteriores iraní, Ali Akbar Salehi, el secretario del Consejo Nacional Supremo de Seguridad, Said Jalili, el vicepresidente y director de la Organización Atómica Iraní, Fereydoun Abbasi, así como otros responsables y los embajadores de China y Rusia en Teherán.

Por otra parte, Abbasi ha aprovechado para informar de que la capacidad de la planta nuclear de Bushehr, que ha sido construida con la ayuda de Rusia, ha alcanzado una capacidad nominal del 75 por ciento, frente al 50 por ciento que tenía hasta ahora.
Ahmadineyad había introducido las primeras barras de combustible nuclear de fabricación nacional en el Reactor de Investigación de Teherán, según ha informado la televisión estatal.

"El presidente ha introducido barras enriquecidas al 20 por ciento en el reactor de Teherán (...). Es un símbolo de los logros de los científicos iraníes", ha afirmado la televisión, que ha retransmitido el acto en directo.

El canal Press TV ha destacado que con esta acción, "Irán ha dado el último paso para completar el ciclo del combustible nuclear". A este acto han asistido el ministro de Asuntos Exteriores, Ali Akbar Salehi, y el jefe de la Organización de la Energía Atómica de Irán, Fereydoun Abbasi.