Domingo de Ramos. Es el pórtico que lleva a la Semana Santa - Reuters

TW
0

El Papa Benedicto XVI ha dirigido en modo particular un mensaje a los jóvenes reunidos en la Misa del Domingo de Ramos y de la Pasión del Señor, en la cual se celebra también la Jornada Mundial de la Juventud. "Que el Domingo de Ramos -ha invitado el pontífice- sea para vosotros el día de la decisión, la decisión de acoger al Señor y de seguirlo hasta el final. La decisión de hacer de su Pascua de muerte y resurrección el sentido mismo de vuestra vida de cristianos".

Recordando el mensaje de la jornada de este año "alegraos siempre en el Señor", el Papa ha añadido que "esta es la decisión que conduce a la verdadera alegría, como sucedió con Santa Clara de Asís que, hace 800 años, fascinada por el ejemplo de San Francisco y de sus primeros compañeros, dejó la casa paterna precisamente el Domingo de Ramos para consagrarse totalmente al Señor: tenía 18 años, y tuvo el valor de la fe y del amor de optar por Cristo, encontrando en él la alegría y la paz". El Papa ha recordado que el Domingo de Ramos es "el gran pórtico que lleva a la Semana Santa, la semana en la que el Señor Jesús se dirige hacia la culminación de su vida terrena. "Él va a Jerusalén para cumplirlas Escrituras y para ser colgado en la cruz, el trono desde el cual reinará por los siglos, atrayendo a sí a la humanidad de todos los tiempos y ofrecer a todos el don de la redención", ha dicho.

A su vez, ha reflexionado en la narración de la pasión del evangelista Marcos y se ha detenido en un acontecimiento particular en la última parte del trayecto de Jesús a su entrada a Jerusalén, el encuentro de Jesús con el médico ciego llamado Bartimeo, en la cual Jesús después de la curación del ciego dice "tu fe te ha salvado".

Benedicto XVI ha resaltado también que la festividad de hoyes una "invitación a mirar de manera justa a la humanidad entera, a cuantos conforman el mundo, a sus diversas culturas y civilizaciones". "La mirada que el creyente recibe de Cristo -ha añadido- es una mirada de bendición una mirada sabia y amorosa, capaz de acoger la belleza del mundo y de compartir su fragilidad". Al finalizar, el Papa ha exhortado en este día a tener particularmente dos sentimientos, el de "alabanza, como hicieron aquellos que acogieron a Jesús en Jerusalén con su "hosanna" y el agradecimiento, porque en esta Semana Santa el Señor Jesús renovará el don más grande que se puede imaginar".