Un total de 1.500 millones de euros. Es el recorte aprobado ayer por la Generalitat de Cataluña en el tercer plan de ajuste llevado a cabo en el último año y cuatro meses. Para lograrlo, Mas se ha visto "obligado" a tocar sueldos y plantillas públicas, privatizaciones, subvenciones y establecer una nueva tasa para los estudiantes de Formación Profesional (FP) que estudien en centros públicos. Asimismo, el presidente del Govern advirtió de que, aunque no le gustaría, hará "los planes de ajuste que sean necesarios".
En la rueda de prensa ofrecida por el presidente Artur Mas concretó las medidas que la Generalitat ha aprobado en su nuevo plan de ajuste y que reducirán un 5 por ciento los complementos salariales de los empleados públicos, que repercutirá en las dos pagas extra, y los complementos que paga el Govern a funcionarios del Estado.
Además, en las empresas públicas también se prevén nuevos despidos: no serán "masivos" pero los habrá en aquellas compañías en que la crisis ha reducido sensiblemente su actividad, como ya los ha habido en estos últimos tiempos en Gisa o en el Institut Català del Sòl (Incasòl)
Por otro lado, el Consell Executiu ha aprobado congelar temporalmente la concesión de subvenciones hasta rehacer las condiciones y privatizará las concesiones de autopistas que gestionan empresas públicas, como ocurre con los Túneles de Vallvidrera.
Por ahora se descartan nuevas tasas en salud, aunque Mas sí habló ayer de que hace falta más "corresponsabilidad" del usuario y de que hay que evitar un exceso de uso de los servicios sanitarios cuando no es necesario.
Sí implantará una matrícula para los estudiantes de Formación Profesional (FP) de grado superior en centros públicos, que será "modesta al principio" y que podría alcanzar los 20 euros aproximadamente. Sin ahondar en cifras, destacó que la idea es que los estudiantes contribuyan "para que la calidad de la enseñanza no quede resentida".
Sindicatos y asociaciones de estudiantes catalanes, por su parte, manifestarono su oposición y total rechazo a la creación de la nueva matrícula y lamentaron que la Generalitat "cargue a los estudiantes la reducción del déficit mientras no recupera el impuesto de Sucesiones".
En declaraciones a Europa Press, el secretario general de la Asociación de Jóvenes Estudiantes de Cataluña (Ajec), Eloi Cortés, censuró esta medida y criticóo que no se tenga en cuenta la realidad de los universitarios, que con un paro juvenil superior al 50 por ciento, mucho no podrán continuar en las universidades y en la enseñanza superior el próximo curso, auguró.
Respecto al impuesto de Sucesiones, Mas dejó en el aire la posibilidad de recuperarlo, y ha encargado a la Conselleria de Economía un estudio para analizar y sacar un mejor rendimiento de la "limitadita" autonomía fiscal catalana.
Recordó que prometió suprimir Sucesiones en su programa electoral y que otros territorios del Estado "en peor situación" que Cataluña también lo tienen bonificado.
Mas dejó claro que su voluntad es no cargar con más presión fiscal a los catalanes, aunque destacó que Economía deberá estudiar todo el espectro fiscal que soportan los ciudadanos.
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