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La presión que sufre desde hace días España por las dudas del sector financiero se relajó ayer tras conocerse el apoyo de la UE a la posibilidad de inyectar capital directamente la banca, lo que benefició a la bolsa y la deuda.

Unas declaraciones del comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, bastaron para provocar la mayor subida del año del IBEX 35, pese a que en la apertura el índice marcó un nuevo mínimo en 5.988 puntos, el más bajo desde principios de 2003.

Al cierre, y tras un rebote espectacular, el Ibex subió el 2,88 por ciento y ha recuperado los 6.200 puntos, animado no solo por la posible recapitalización de la banca, sino también por la posibilidad de que Alemania acabe aceptando la creación de eurobonos.

La prima de riesgo también se benefició de esta excepcional corriente de optimismo y bajó hasta 520 puntos, frente a los 536 puntos básicos del pasado viernes.

Detrás de esta recuperación se encuentra la posibilidad de que la recapitalización de la banca española con fondos europeos salga adelante, a la luz de los apoyos que esta medida está recabando en Europa, aunque de momento Alemania la rechaza.

The Wall Street Journal alentó ayer esta subida al publicar que el Gobierno alemán está enviando "señales claras" de que, finalmente, estaría dispuesto a aceptar ideas como la emisión de eurobonos, aunque esto fue desmentido por el portavoz alemán, Steffen Seibert.

Más respaldo obtuvo ayer en Europa la propuesta de que el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) preste dinero a la banca. Uno de los líderes que alzó la voz fue el ministro de Economía francés, Pierre Moscovici, quien recalcó el apoyo de su país a la creación de una unión bancaria europea que permita a las entidades financieras solicitar ayuda directamente al fondo europeo de rescate.

"Somos favorables a esta unión bancaria", declaró Moscovici a la prensa tras reunirse con el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, en su primera visita oficial a las instituciones europeas.

Aseguró que "la necesidad de recapitalización directa de la banca a través del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) es una cuestión fundamental" y expresó su esperanza en que el Consejo Europeo del 28 y 29 de junio permita avanzar en este sentido.

El espaldarazo definitivo vino de Olli Rehn quien, aunque reconoció que el tratado actual del MEDE, aún en proceso de ratificación, no incluye esa posibilidad, insistió en que "es importante considerar esa alternativa".

El Gobierno español no ha reconocido oficialmente que busca el apoyo del MEDE para recapitalizar la banca.