Gobierno. Los miembros del nuevo Ejecutivo en la ceremonia de toma de posesión - Reuters

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Vassilis Rapanos presidente del Banco Nacional griego, el mayor banco privado del país, será el ministro de Finanzas en el nuevo Gobierno de Grecia, cuya composición fue anunciada ayer. El nuevo Ejecutivo de coalición fue constituido ayer con la promesa de devolver al país a la senda del desarrollo, reducir el déficit y renegociar con la Unión Europea las duras medidas de austeridad que han profundizado la recesión.
El Gobierno "intentará renegociar el plan de rescate sin poner en peligro la permanencia del país en la Unión Europea y en la Eurozona. Intentará también llevar al país al desarrollo y reducir el déficit", explicó en un comunicado el Ejecutivo tras la reunión en la que se pactó el programa de Gobierno.

El pacto que ha permitido formar Gobierno, tras semanas de incertidumbre y dos elecciones generales, implica una coalición entre los conservadores de Nueva Democracia (ND), los más votados el pasado domingo; los socialdemócratas del Pasok y el pequeño partido centroizquierdista Izquierda Democrática (Dimar).

Los tres partidos suman una cómoda mayoría de 179 escaños en un Parlamento de 300 diputados.

En realidad, hubiese bastado el apoyo del Pasok para que Nueva Democracia sumase la mayoría precisa para gobernar, pero la entrada de Izquierda Democrática aporta más legitimidad, ya que a los dos grandes partidos que han dirigido Grecia en los últimos 35 años se les responsabiliza de la actual crisis.

El tripartito aspira a apurar los cuatro años de Gobierno que le otorga la Constitución, anunció el nuevo Ejecutivo como lanzando un aviso a quienes auguran una corta vida a esta coalición.

El Gobierno "no consistirá en campos de influencias partidistas, operará con unidad y transparencia según los acuerdos programáticos de los partidos y apoyará a los miembros de la Administración según sus méritos", prometió el nuevo Ejecutivo en su declaración, en una clara referencia al deseo de prevenir desavenencias.

"También será flexible con las diferencias que puedan existir entre los individuos que componen el Gobierno para que ello no interfiera en el consenso necesario para la continuación de su trabajo", añade el comunicado.

Trece ministros conservadores, de ellos cinco independientes y entre ellos sólo una mujer (la titular de Turismo, Olga Kefaloyanni), es la radiografía del nuevo Ejecutivo griego.
Además de los ministros, hay varios viceministros y otros altos cargos, por lo que suman 40 los miembros del Gobierno, incluido Samarás, lo que supone una reducción frente a los 48 con que contaba el Ejecutivo anterior, dirigido por el exbanquero Lukás Papadimos.

Ni Pasok ni Dimar han querido entrar en el Ejecutivo de forma directa.