Suspendido. Rajoy obtiene una nota de 2,78 puntos - Reuters

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El PP y el PSOE siguen perdiendo apoyos en estimación de voto aunque es algo mayor el deterioro socialista y los populares aumentan su distancia desde el verano, en un momento en el que crece el desencanto y el rechazo de los ciudadanos a los políticos.

Además, en el barómetro de octubre del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) se baten todos los récords en cuanto al pesimismo ante la economía y cada vez es mayor el porcentaje de ciudadanos que ve muy mal la situación y que no cree que la crisis vaya a ir a menos en un año.

Según este sondeo, el PP ha perdido 8,7 puntos en estimación de voto desde las elecciones de noviembre de 2011 y siete décimas desde el barómetro del mes de julio, mientras que los socialistas, que se habían recuperado algo en verano, caen 1,3 puntos desde entonces y están estancados con respecto al 20N.

Así, el CIS da al PP un porcentaje del 35,9 por ciento y al PSOE del 28,6 por ciento, además de colocar a IU en su mejor posición desde los comicios, con un apoyo estimado del 9,4 por ciento, ocho décimas más que en julio y casi tres puntos por encima de lo obtenido en las urnas.

También sube UPyD, hasta el 7,3 por ciento, mientras que baja ligeramente CiU hasta el 3,9 por ciento; Amaiur vuelve a subir y estaría en el 1,6 por ciento, y el PNV baja una décima hasta el 1,4 por ciento.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, obtiene en este sondeo la peor nota de los ciudadanos desde que llegó a la Moncloa, 2,78 puntos, mientras su adversario y líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, se queda en una nota de 3,7 sobre diez.

Siguen sin aprobar ninguno de los ministros del Ejecutivo -con Alberto Ruiz-Gallardón como mejor valorado y José Ignacio Wert en la última posición- en un sondeo en el que una gran mayoría, el 67,1 por ciento, califica la gestión del Gobierno como "mala" o "muy mala", diez puntos más que la última vez que se les preguntó, en el mes de julio.

Empeora asimismo la valoración ciudadana sobre la labor de oposición del PSOE, que es censurada por un 65,3 por ciento.

Todo ello en un ambiente de pesimismo de todos los indicadores habituales, tanto económicos como políticos en los que se refleja también la fuerte desafección de los ciudadanos por sus dirigentes.

De este modo, la práctica totalidad, el 91,2 por ciento, cree que la situación de la economía es "mala" o "muy mala", siete de cada diez cree que ha empeorado en un año y el 49,1 por ciento augura un mayor deterioro en los próximos doce meses.

Además, los desempleados que han respondido a este sondeo son más pesimistas que antes, porque el 67,3 por ciento de ellos ve poco o nada probable encontrar trabajo en el próximo año, frente al 60,9 por ciento que opinaba así en septiembre.

No obstante, entre los que tienen trabajo han mejorado algo las expectativas, porque sólo el 20,9 por ciento ve "muy" o "bastante probable" perder su empleo, frente al 24,6 del barómetro anterior.

Tampoco es esperanzador el panorama político para los españoles y el 77,6 por ciento lo califica de malo o muy malo, mientras los partidos y los políticos continúan siendo el tercer problema para la ciudadanía por detrás del paro y la economía.

Además, el 38,8 por ciento de los españoles no espera que la situación política mejore en un año y el 36,4 teme incluso que empeore.