Sector. Las compañías dudan de que la nueva fiscalidad eléctrica tape el agujero económico - Archivo

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Las eléctricas calculan que el déficit de tarifa de 2012 rondará los 5.000 millones de euros y superará en 3,3 veces el tope legal de 1.500 millones establecido para el conjunto del ejercicio, indicaron a Europa Press en fuentes del sector. A apenas un mes para que concluya el año, los departamentos de regulación de las empresas ya empiezan a disponer de previsiones certeras y en ellas aparecen cifras que oscilan entre los 4.800 millones de euros y los 5.000 millones.

De esta forma, el sector da por hecho que el Gobierno se quedará muy lejos de cumplir los objetivos, a pesar de los recortes de marzo y de las subidas de tarifas, y se pregunta qué decisión adoptará el Ministerio de Industria para "parchear" el sistema eléctrico.
Para gestionar estos 3.500 millones de exceso de deuda, Industria tiene dos opciones. La primera pasa por colocar en los mercados de deuda, como está previsto, los 1.500 millones hasta el tope legal y trasladar los 3.500 millones de exceso al ejercicio 2013, lo que ejercería una presión difícil de asumir para un sistema eléctrico que debe dejar de ser deficitario el año que viene.

La segunda opción consiste en elevar el tope legal de 2012 por encima del máximo de 1.500 millones de euros, como ya hizo en su momento el anterior ministro de Industria, Miguel Sebastián, en el real decreto ley 14/2010, en el que aligeró los objetivos de déficit hasta 2013. Las fuentes de las eléctricas ven más probable cualquiera de estas medidas que una tercera opción, consistente en renunciar al límite de déficit tarifario cero en 2013 y fijar un nuevo umbral de deuda para el año que viene, lo que se interpretaría como una pérdida de credibilidad para una economía tan internacionalmente cuestionada como la española.

Para 2013, el sector ve difícil que se cumpla el compromiso del secretario de Estado de Energía, Fernando Martí, expresado el pasado viernes en el Senado, de no subir los peajes eléctricos durante el año. En enero entra en vigor la nueva fiscalidad eléctrica, pero las empresas dudan de que sea suficiente para taponar el agujero de la deuda.