El banco Santander anunció ayer la absorción de sus filiales Banesto y Banif y la unificación de sus marcas comerciales en España. Esta fusión provocará el cierre de 700 sucursales de las 4.664 con las que cuentan las tres entidades. Además, la absorción de Banesto pone fin a los 110 de años de historia del banco. El presidente del Santander, Emilio Botín, aseguró que "ésta es una gran operación para todos"
Según informó la entidad que preside Emilio Botín a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), esta operación se enmarca dentro del proceso de reestructuración del sector financiero español. Esta fusión se completará el año que viene y generará unas sinergias de 520 millones de euros al tercer año.
De hecho, el grupo Santander prevé mejorar su beneficio atribuido en 434 millones de euros en los próximos tres años tras el proceso de absorción de sus filiales y espera que el beneficio por acción crezca un 3 por ciento para entonces. La entidad ha estimado estos datos en una presentación a analistas remitida a la CNMV, en la que explica que dentro de tres años la mejora de ingresos será de 100 millones de euros y el impacto en el beneficio neto será de 380 millones de euros, con una variación del 3,4 por ciento.
Con esta fusión, Santander tendrá una red de 4.000 sucursales bajo una misma identidad corporativa.
Además, los ahorros de costes procederán de la integración de los servicios centrales y del cierre de 700 sucursales de las 4.664 con las que cuentan los tres bancos. De este modo, la cuota de mercado de oficinas de Santander en España pasará del 10 por ciento de 2008 al 13 por ciento en 2015, ya que la reducción de oficinas prevista es "muy inferior" a la que se está produciendo en el mercado, según el banco.
Santander señala que la optimización de la red supondrá una reducción en el número de empleados, que se hará "de manera progresiva y sin medidas traumáticas mediante la recolocación en otras unidades del grupo Santander tanto en España como en el extranjero, la rotación natural de plantillas y las bajas incentivadas".
Debido a esta coyuntura, CC.OO., a través del secretario general de Comfia-CC.OO., José María Martínez, reclamó al Banco Santander un protocolo de garantías de empleo con el fin de que las medidas de reestructuración sean "lo menos traumáticas posible" y acordadas con los representantes sindicales.
Asimismo, el secretario general de la Federación de Servicios de UGT, José Miguel Villa, aseguró, en declaraciones a Europa Press, que la absorción de Banesto por parte del Banco Santander supone un "peligro importante" para el empleo de los trabajadores de la entidad.
La propuesta de absorción de Banesto ha sido aprobada por el Consejo de Administración del Banco Santander, que posee un 89,74 por ciento de la entidad. La fusión producirá un ahorro de costes del 10 por ciento, 420 millones de euros al tercer año. Además, se espera un aumento de los ingresos de 100 millones. Por tanto, las sinergias totales ascenderán a 520 millones de euros antes de impuestos, anuales y a partir del tercer año. La fusión agrega valor desde el primer momento, mejorando el beneficio por acción en un 3 por ciento al tercer año.
Esta absorción de Banesto por parte del Banco Santander pone fin a 110 años de historia de la entidad que ya controlaba el banco presidido por Emilio Botín desde el año 1998, cuando se hizo con el 97 por ciento de sus acciones. Banco Español de Crédito (Banesto), que nació el 1 de mayo de 1902 con un capital social de 20 millones de pesetas, tuvo como promotor a un grupo francés presidido por Gustavo Pereire, administrador de la Compañía de Caminos del Norte de España.
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