El senador Piero Grasso, del Partido Democrático, ha sido elegido presidente del Senado con 137 votos a favor y derrota así a Renato Schifani, el candidato del Pueblo de la Libertad, el partido del ex primer ministro Silvio Berlusconi. Además ha habido 52 abstenciones (del antisistema Movimiento Cinco Estrellas) y 7 votos nulos.
Grasso ha sido elegido con los votos de Opción Cívica del primer ministro saliente, Mario Monti. "En la situación política e institucional a la que se ha llegado, las fuerzas que se reconocen en el grupo Opción Cívica por Italia confirman que la dirección de una de las altas instituciones no puede responder sólo a una lógica partidista", explicó el partido de Monti en una nota publicada antes de la votación y recogida por la prensa italiana.
Mientras, desde el antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5S) del cómico Beppe Grillo insistían en que no serían la muleta de nadie. El portavoz del M5S en el Senado, Vito Crimi, destacaba que tras la tercera votación para la elección del presidente de la cámara el grupo "no considera necesario cambiar su línea de no intervención".
Ayer misma fue elegida presidenta de la Cámara de Diputados la periodista Laura Boldrini, miembro del partido Izquierda, Ecología y Libertad, incluido en la coalición alianza que lidera el Partido Democrático de Pier Luigi Bersani.
Por su parte, el presidente italiano, Giorgio Napolitano, ha apelado a la responsabilidad de los partidos políticos, y en especial a la del primer ministro saliente, Mario Monti, a quien le ha instado a permanecer en el cargo hasta que se forme un nuevo gobierno. Napolitano ha anunciado que las consultas en ese sentido darán comienzo el próximo miércoles.
"Es importante que a nivel europeo y en ejercicio de todas las iniciativas posibles y necesarias, sobre todo para la economía y eel empleo, el Gobierno mantenga la guía y la autoridad de Mario Monti hasta que concluya la instauración del nuevo gobierno", ha afirmado Napolitano, según recoge la prensa italiana. "Las consultas para la formación de gobierno comenzarán el miércoles 20 de marzo", ha añadido el jefe del Estado italiano.
El abandono en este momento de la dirección del gobierno por parte del presidente Monti generarían problemas institucionales sin precedentes de difícil solución", ha advertido Napolitano.
Así, elogia el "sentido de la responsabilidad y el espíritu de sacrificio" mostrado por Monti para llevar a término la misión de gobierno iniciada en noviembre de 2011.
Napolitano ha especificado así los pasos institucionales a seguir para la formación de un nuevo ejecutivo: elección de los presidente de la Cámara de Diputados y del Senado, asignación de todos los roles institucionales "en un clima de responsabilidad compartida" para impulsar el inicio de una "dialéctica democrática constructiva y una fecunda actividad parlamentaria".
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