Siria ha calificado a Qatar como "el mayor banco de apoyo al terrorismo" por permitir ocupar el asiento de Siria en dicho organismo en Doha a una coalición de oposición "deformada" que intenta derrocar al presidente sirio, Bashar al Assad.
"El emir de Qatar, el mayor banco de apoyo al terrorismo en la región, ha comenzado su presidencia de la Liga Árabe secuestrándola con petróleo corrompido y dinero", ha publicado la agencia estatal de noticias siria SANA.
La agencia ha manifestado que la Liga, al permitir que la Coalición Nacional de Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria (CNFORS) ocupara el asiento de Siria en la cumbre, está comprometiendo sus valores en nombre de los intereses occidentales y del Golfo Pérsico.
Según lo publicado por SANA, el emir de Qatar, Hamid bin Jalifa al Thani, "ha cometido una flagrante violación del pacto del la Liga al invitar al cuerpo deformado, la 'Coalición Doha', a usurpar el asiento de Siria en la Liga".
Irán, el principal aliado de Al Assad en la región, también ha arremetido contra la Liga Árabe por permitir que un enemigo del presidente sirio ocupara el asiento de Siria en la cumbre, acción que es considerada por el páis pérsico como "un patrón de comportamiento peligroso".Por otra parte, al menos un menor de edad ha muerto y varias personas más han resultado heridos en los enfrentamientos que han estallado entre refugiados sirios y efectivos del Ejército turco. El menor fallecido se encontraba en una tienda de campaña que fue incendiada por los manifestantes, que exigen una mejora en las condiciones de vida en los campamentos de refugiados.
El incidente ha ocurrido en el campamento de refugiados de Suleiman Shah, en Akcakale, una localidad turca situada cerca de la frontera con Siria, cuando unos 1.500 jóvenes sirios se manifestaron después de una nueva interrupción del suministro eléctrico.
Durante la protesta una tienda de campaña fue incendiada. Tres hermanos de 7, 18 y 19 años resultaron heridos en el incendio, según fuentes turcas citadas por la agencia de noticias Reuters.
Sin embargo, la agencia turca Dogan sostiene que fue después del incendio cuando los sirios comenzaron a lanzar piedras contra edificios públicos, coches oficiales y efectivos del Ejército turco, que respondieron lanzando gases lacrimógenos y cañones lacrimógenos.
Según esta versión, los refugiados protestaban por la falta de medidas antiincendio en el campamento, donde ya han muerto 16 menores de edad.
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