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El Gobierno chipriota ha apretado el acelerador y apenas una semana después de reabrir los bancos, selló ayer el acuerdo con la troika, levantó parte de las restricciones al flujo de capital e instituyó la comisión encargada de depurar responsabilidades en torno a la crisis.

El ministerio de Finanzas anunció que a partir de ahora se alivian algunas de las medidas draconianas impuestas la semana pasada para evitar la fuga de capitales.

Lo principal del nuevo decreto aprobado es que a partir de ahora se permite a particulares efectuar pagos por cheque de hasta 9.000 euros mensuales por individuo y banco.

Se mantiene, en cambio, el límite de 300 euros para la retirada diaria en efectivo.
También se decidió aumentar de 5.000 a 25.000 euros el permiso de abono por cheque a las empresas; cantidades superiores a 25.000 e inferiores a 200.000, estarán sujetas a la aprobación por parte del Banco Central de Chipre.

Apenas unas horas después de aprobarse este decreto y de que juraran en sus cargos los tres exmagistrados que componen la comisión que investigará el entramado bancario en torno a la crisis, el ministro de Finanzas, Mijalis Sarris, anunció su dimisión.

Sarris había estado en las últimas semanas -solo lleva algo más de un mes en el cargo- en el punto de mira de las críticas por su mala gestión de la crisis y por la falta de coordinación con el Banco Central de Chipre, cuyo gobernador, Panikos Dimitraidis, también está en la cuerda floja.

Pero Sarris dimitió por otro asunto: en 2012 fue durante ocho meses presidente de la junta administrativa del Banco Popular, (Laiki), ahora en proceso de liquidación y uno de los focos principales de las tareas de la comisión de investigación.

El ministro explicó que presentaba su dimisión precisamente para facilitar el trabajo de la comisión, habida cuenta del cargo responsable que desempeñó en el citado banco.

El presidente, Nikos Anastasiadis, informó de que aceptaba la renuncia, pues se producía en un momento en que las negociaciones con la troika han concluido, y además "con éxito" para el Gobierno, que ha conseguido mejorar algunas de las condiciones del preacuerdo cerrado en noviembre pasado por el Ejecutivo anterior.

El portavoz del Gobierno, Jristos Stylianidis, presentó algunas de las líneas generales de este acuerdo, con el acento puesto en los puntos donde Nicosia ha logrado arañar compromisos a la troika (Comisión Europea, BCE y FMI).