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Google ha agotado el ultimátum de cuatro meses para modificar sus reglas de confidencialidad que le habían dado varios organismos europeos de protección de datos, por lo que Alemania, España, Francia, Italia, Holanda y Reino Unido emprenderán acciones represivas contra el gigante estadounidense de internet.

Según anunció ayer la Comisión Nacional francesa de Informática y Libertades (CNIL), esos países reprochan a Google que desde el pasado 27 de octubre no haya modificado sus reglas de confidencialidad para adecuarlas a la normativa europea ni haya facilitado información clara y precisa sobre los datos recabados, como le exigieron.

Google fusionó en marzo de 2012 cerca de 60 reglas de uso que antes estaban separadas y reagrupó información procedente de sus distintos servicios, como el de correo electrónico Gmail o la red social Google+, argumentando que de esa manera simplificaba su política de confidencialidad.

Esos Estados habían pedido a Google que facilitara información clara y completa sobre los datos recabados, que precisara la duración máxima de conservación o su finalidad y que mostrara su compromiso de respetar "los principios esenciales de la directiva sobre protección de datos personales".

Entendían que sus servicios adolecían de "carencias en la información que Google proporciona a los usuarios sobre el tratamiento que realiza de sus datos, especialmente sobre la combinación de los mismos, los fines concretos y las categorías de datos que gestionan", indicaron entonces.

Pero, transcurridos cuatro meses, Google no ha satisfecho ninguna de esas exigencias tras la última reunión mantenida con representantes de la empresa tecnológica, el pasado 19 de marzo.

"Acabada esa reunión, no se ha puesto en marcha ningún cambio", destacó la CNIL francesa, que precisó que, si bien los seis países están de acuerdo en emprender acciones represivas, le corresponde a cada autoridad nacional aplicar las medidas que considere apropiadas, entre las que se incluyen nuevas investigaciones o controles.

Tras esas investigaciones, en el caso de la CNIL, ese organismo tiene capacidad sancionadora con multas que pueden alcanzar un máximo de 150.000 euros (unos 192.000 dólares) o de 300.000 euros en caso de reincidencia (385.000 dólares).

En el caso de la agencia francesa, que hizo pública la decisión conjunta, desde París se ha notificado a Google que se abrirá un "procedimiento de control", así como otro de cooperación administrativa internacional con el resto del grupo de trabajo.

La decisión adoptada es un paso más en la lucha de los organismos europeos de protección de datos.