José Mújica El presidente uruguayo, promotor del proyecto, saluda al boliviano Evo Morales. - Archivo

TW
0

Uruguay dará hoy un paso decisivo para pasar de las palabras a los hechos en el debate abierto en América Latina sobre la necesidad de un cambio en la lucha contra las drogas, con el inicio del trámite legislativo para despenalizar la marihuana, una iniciativa sin parangón en la región.

La Cámara de Diputados uruguaya votará hoy miércoles un proyecto de ley que propone legalizar el cultivo, la distribución y la venta de marihuana, la sustancia ilegal más consumida en el mundo, como una alternativa a las formas tradicionales de lucha contra el narcotráfico, que no han logrado acabar con esa lacra.

Si el proyecto, que es una iniciativa del presidente José Mujica, es aprobado, pasará al Senado y si allí recibe el visto bueno, Uruguay puede contar antes de fin de año con una ley que hace del Estado el regulador de todo el proceso, desde la producción de marihuana hasta su distribución y venta.

La iniciativa ha recibido el apoyo de personalidades como el premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa y varios expresidentes de la región, y hasta el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Jose Miguel Insulza, ha dicho que es algo que "vale la pena ensayar".

Sin embargo, ningún otro Gobierno americano se ha atrevido hasta ahora a secundar a Mujica y no solo los vendedores sino los consumidores de marihuana enfrentan penas de cárcel.

El presidente guatemalteco, Otto Pérez Molina, ha venido planteando desde 2012 en foros regionales e internacionales la necesidad de debatir la posibilidad de despenalizar el trafico y consumo de drogas, pero en Guatemala no hay proyecto legal alguno para seguir los pasos de Uruguay con la marihuana.

Los países de la OEA tienen pendiente una cita en 2014 para debatir en profundidad sobre la posibilidad de lanzar una estrategia continental contra las drogas, según acordaron en junio pasado.

La OEA ha elaborado un informe para que sirva de base para un debate, en el que se sugiere a los Gobiernos que consideren despenalizar el consumo de drogas y considera que hay "signos" en favor de la legalización de la marihuana, pero ningún "apoyo significativo" para hacer lo mismo con otras sustancias.

"No tenemos objeción a que se lleven adelante (leyes que legalicen la marihuana). No las acompañamos de forma abierta porque no tenemos el mandato de los países miembros, pero entendemos que este es un tema abierto", dijo Insulza.