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Italia llevará la tragedia de Lampedusa y la necesidad de una mayor cooperación europea en materia de inmigración a la próxima cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea que tendrá lugar en Bruselas el 24 y 25 de octubre, según anunció ayer el primer ministro italiano, Enrico Letta. Los casi 300 inmigrantes muertos en Lampedusa recibirán un funeral de Estado.

«Discutiremos de manera urgente este asunto, que no estaba en la agenda, pero que es importante tratar», indicó Letta en una rueda de prensa en Lampedusa, tras visitar los lugares de la tragedia acompañado por el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y por la comisaria de Interior, Cecilia Malmström.

Letta advirtió de que la presión migratoria sobre Lampedusa y la cantidad de muertes en el mar de inmigrantes que tratan de llegar a suelo comunitario «es un drama europeo», para el que es necesario actuar conjuntamente. También recordó que Italia ocupará la presidencia de la Unión Europea en el segundo semestre de 2014 y aprovechará esta posición para mantener el debate de la migración entre las prioridades de Europa.

«Sabemos que la Comisión Europea corre el riesgo de tener las manos atadas si todos los Estados miembros no entienden que éste es un drama europeo», criticó el mandatario italiano, quien se comprometió a hacer «todo lo posible» para captar la atención de sus socios europeos.

Barroso, por su parte, expresó el pesar de la Unión Europea por lo sucedido y afirmó el compromiso de la UE. «La Comisión hará todo lo que pueda para cambiar la situación. Nuestros esfuerzos no empiezan hoy, hemos hecho mucho en los últimos años, pero esta tragedia servirá para dar un impulso a nuevos pasos», apuntó.

Tanto Barroso como Letta coincidieron en la dureza de las imágenes que vieron durante su recorrido por Lampedusa, unas imágenes que el presidente de la Comisión se comprometió a «transmitir» a los líderes europeos para «movilizarlos». «Las instituciones europeas no tenemos aviones ni navíos, pero podemos usar los recursos de los Estados miembros y coordinarlos mejor», añadió.

Además, el jefe del Ejecutivo comunitario anunció una ayuda adicional «de hasta un máximo de 30 millones de euros» en 2013 para atender a los refugiados que llegan a Italia, para lo que los servicios de la Comisión trabajarán con las autoridades italianas y asegurar así que los fondos llegan a quienes lo necesitan. Un dinero que Malmström confía en que sirva para «elevar los estándares» de centros de acogida como el de Lampedusa, del que el propio Letta dijo que no es digno.