Fotograma de la última campaña de la Dirección General de Tráfico que pretende, según sus responsables, «sacudir a la sociedad». | Youtube: DGTes

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La Dirección General de Tráfico (DGT) ha regresado a la línea dura en sus campañas de concienciación con una nueva propuesta en la que pregunta al espectador quién quiere ser, si «quien vive o quien muere» tras un accidente mortal. El objetivo de la campaña es «sacudir» a la sociedad.

Como en anteriores campañas, la DGT muestra el después de un siniestro en carretera en la vida de las víctimas y sus familias, pero lo novedoso de esta, de nombre #VivoMuerto, es que también muestra las consecuencias en la vida de quien lo ha causado.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha sido quien ha presentado en la sede de Tráfico la nueva campaña junto al director general de la DGT, Pere Navarro, y el fiscal de sala coordinador de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas.

Según advierte el ministro, esta nueva y «arriesgada» campaña, que puede «herir sensibilidades» y «recibir críticas», sirve de preámbulo de los cambios normativos que se irán produciendo en los próximos meses para intentar reducir la siniestralidad vial --o lo que él ha calificado como «violencia vial"--, y que nace como respuesta al aumento continuado durante cuatro años de los fallecidos en carretera.

«Queremos sacudir a la sociedad, ponerle frente a una realidad terrible», ha aseverado el titular de Interior, que afirma que para esta ocasión el Gobierno ha preferido «arriesgar en prevención» con esta campaña con la «esperanza» de que sirva a la sociedad para concienciar de que «por un mensaje de móvil o una última copa no merece jugarse la vida».

Así, Interior apuesta con 'Vivo o Muerto' por «cambiar el enfoque», situando al espectador ante una «disyuntiva» que le lleva a reflexionar sobre que, «independientemente de la opción en la que uno se posicione, verse implicado en un accidente de tráfico tiene consecuencias fatales».

«La campaña es dura, sabemos que puede recibir críticas, herir sensibilidades, lo asumimos porque lo que nos parece irresponsable es permanecer insensibles», avisa Grande-Marlaska.

«A la sociedad, muchas veces, no nos gusta que nos pongan cara a cara con la responsabilidad, con lo frágiles que somos o podemos llegar a ser, no nos gusta, queremos seguir viviendo nuestro presente, nos sentimos invencibles en nuestra vida, no queremos responsabilizarnos de lo que pueda suceder, esas cosas no queremos afrontarlas, y pensamos que podemos obviar la realidad», explica así el ministro al ser preguntado sobre por qué cree que no va a gustar la campaña a todo el mundo.

También Pere Navarro ha valorado la nueva propuesta de la DGT: «Me sigue poniendo la piel de gallina, pero la realidad es más dura que la propia campaña». Para Navarro, el lanzamiento de esta nueva campaña responde a la necesidad de «llamar la atención y despertar» a la ciudadanía «cuando las cosas van mal».

Por su parte, para Bartolomé Vargas refleja ese «dolor irreparable» que se produce cuando hay un siniestro vial, en el que «cada una de las víctimas tiene un valor incalculable». «Todo ese dolor y dureza pueden evitarse con educación, concienciación y aplicación de la ley», indica el fiscal, que considera que la sociedad se debe «movilizar» ante el «descuido» que ha habido en los últimos años respecto a la seguridad vial.

LAS CIFRAS DE 2018 «NO VAN A SER MUCHO MEJORES»
«Llevamos 30 años de campañas de la DGT sobre lo que significa ponerse al volante de un vehículo, algunas de ellas durísimas. ¿Quién no recuerda 'Las imprudencias se pagan', de principios de 90, cuando superábamos los 5.000 fallecidos anuales en carretera y se planteó la necesidad de actuar en este ámbito?», ha comenzado su intervención el ministro, quien considera que la labor de concienciación durante aquella época tuvo «resultados claros», una tendencia descendente que «desgraciadamente» se ha invertido en los últimos años.

De hecho, advierte de que «en 2018 los resultados no van a ser mucho mejores», después de que en los últimos cuatro años hayan aumentado los muertos en las carreteras, lo que obliga al Gobierno a querer «dar un giro» en el ámbito de la Seguridad Vial, con políticas «activas» y con cambios legislativos para los próximos meses.

La campaña -que está diseñada por las asociaciones de víctimas de accidentes de tráfico- arranca preguntando a la audiencia quién prefiere ser, si la víctima o el causante de un accidente de tráfico, es decir, si «quien vive o quien muere».

En los 'spots', una voz en off acompaña a las imágenes que muestran los pasos que siguen a una muerte o a una supervivencia tras un siniestro de tráfico ocasionado por: el uso del teléfono móvil, el consumo de alcohol o el exceso de velocidad.

El ministro ha recordado que desde 2016, las distracciones relacionadas con el uso del móvil se han convertido en la primera causa de los accidentes mortales, con un 33% del total, por delante de la velocidad (29%) y el consumo de alcohol (26%).

Precisamente, estos tres factores son en los que pondrá el foco el Gobierno en la nueva Ley de Tráfico que está preparando, según ha apuntado el ministro.

Además de la campaña en sí, que podrá verse en medios nacionales y autonómicos y en todo tipo de canales (televisión, radio, cine, redes sociales, prensa, exteriores, digitales), se ha diseñado un site en el que el usuario puede interactuar y ver en un plano de 360 grados las consecuencias que tienen los tres comportamientos que suponen los motivos principales de accidentes al volante.