Imagen de la reunión de este miércoles del Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas. | Ministerio de Sanidad

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La promoción de curso será la norma, sin que eso signifique que se vaya a dar un aprobado general porque «sería injusto», según ha explicado la ministra de Educación, Isabel Celaá, quien ha insistido en que la repetición será una «medida excepcional» y que «ningún estudiante perderá el curso» por la Covid-19.

Así lo ha dicho Celaá en la rueda de prensa en la que este miércoles ha explicado el acuerdo alcanzado con las comunidades autónomas sobre el final del curso 2019-2020, que espera que mañana sea ratificado por las consejerías de Educación para «ser convertido en orden» y poder dar «certidumbre» a la situación creada por el cierre de las aulas a causa del coronavirus.

«El curso escolar continúa», ha insistido Celaá, quien ha dicho que la decisión adoptada en la Conferencia Sectorial de Educación «no contempla la medida del aprobado general» y establece medidas de evaluación globales para «valorar los avances (...) o los retrasos y el déficit que hayan podido producirse de cada uno de los alumnos».

«El tercer trimestre tendrá que ser computado de manera positiva», ha anunciado la ministra, quien ha insistido en que «no debe de ser una desventaja para ningún alumno» y ha apostado por usarlo para beneficiar al estudiante y permitirle recuperar las materias suspendidas que tenga de los dos primeros.

Ha resaltado que la repetición de curso va a ser una «medida de excepción», que tendrá que ser «solidamente argumentada y acompañada de un plan preciso de recuperación» y que será decidida por los docentes, quien también serán los encargados de determinar si el estudiante puede «pasar al curso siguiente o a la Ebau».

Por el momento, el Ministerio y las comunidades trabajan para que la prueba de acceso a la Universidad Ebau se celebre entre el 22 de junio y el 10 de julio, pero Educación es consciente de que habría que arbitrar otra fórmula si no se puede realizar de forma presencial, aunque no ha especificado cual sería.

Ha recordado que en la Sectorial del pasado 25 de marzo ya se decidió cambiar la forma de esta prueba"con una opcionalidad mas abierta que hasta ahora» y que el alumno sería examinado sobre las materias trabajadas.

El curso terminará en junio, pero si las medidas sanitarias lo permiten, Celaá quiere desarrollar una actividad formativa voluntaria y de refuerzo estival para atender, principalmente, a los más vulnerables, que combine «conocimiento y deportes».

Se desarrollarían en el marco del Programa de Refuerzo, Orientación y Apoyo (PROA) y se trabajaría conjuntamente con comunidades, ayuntamientos, diputaciones y otras entidades para poder atender a los niños que más lo necesiten.

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La Ministra mantiene la esperanza de que se puedan reabrir los centros educativos al menos quince días antes de que finalice el curso 2019-2020.

«Nos parecería que esta medida sería muy bien valorada por las familias y sería muy buena para los alumnos y docentes, que podrían conectar con los alumnos y con sus verdaderos conocimientos, pero todos estamos sometidos a la evolución de la pandemia», ha comentado.

Baleares

El conseller d’Educació, Martí March, que participó en la reunión, destacó que «se trata de que ningún alumno se vea perjudicado por la situación generada por el coronavirus. No obstante, puede haber alumnos suspendidos y, si los docentes lo argumentan sólidamente, incluso puede haber repeticiones de curso, pero tienen que ser la excepción». El conseller March expresó su apoyo a la medida de la promoción de curso como norma general. Según el parecer del departamento autonómico, la repetición de curso debe ser considerada una medida excepcional y justificada. Para la Conselleria, la repetición de curso deber ser todavía más excepcional ante la situación generada por la COVID-19.

Otras comunidades

Madrid se ha opuesto a que sean las administraciones educativas quienes flexibilicen los criterios para promocionar de curso y obtener el título correspondiente con asignaturas suspensas al final de los ciclos de ESO, FP y Bachillerato.

La comunidad madrileña considera que la valoración de «la evolución del alumno en el conjunto de las materias y su madurez», no se puede «dejar al albur» de cada autonomía, ya que corresponde a una competencia estatal.

Andalucía ha apostado por mantener el curso «reconociendo al alumno que haya podido continuar avanzando materia en el tercer trimestre, pero sin perjudicar al que no pueda adquirir conocimientos nuevos en este periodo».

Por su parte, Consejería de Educación y Empleo de Extremadura ha destacado el acuerdo para organizar planes de recuperación y adaptaciones del currículo y de las actividades educativas de cara al próximo curso.