El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. | HorstWagner.eu

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acudirá finalmente al Congreso de los Diputados la primera semana de julio para dar cuenta de los doce indultos a los líderes independentistas encarcelados por el procés, toda vez que el Ejecutivo afirma que ya están casi listos para ser aprobados «a la mayor brevedad».

La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha sido tajante al señalar este martes que el Ministerio de Justicia está terminando los expedientes individualizados y «será la semana que viene o la siguiente, no en mucho más estarán terminados, así que en no más de tres semanas».

«Y si podemos antes, pues antes, porque esta es una apuesta firme para una España que es con Cataluña», ha recalcado en declaraciones a Canal Sur horas antes de que la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, también incidiera en que los indultos llegarán al Consejo de Ministros «a la mayor brevedad posible», incluso antes de la reunión entre Sánchez y el presidente del Govern catalán, Pere Aragonès.

De esta forma según el calendario del Ejecutivo, Sánchez se vería con Aragonés en la Moncloa después del 17 de junio, que es la fecha prevista para la reunión con mantendrá con el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno.

Primero indultos y luego reunión en Moncloa con Aragonés, baraja el Ejecutivo, que recuerda que en ese encuentro también se marcará la fecha de reinicio de la Mesa de Diálogo para resolver el conflicto catalán entre los dos gobiernos.

«Ya anuncié la semana pasada que el presidente explicaría su posición y la del Gobierno (sobre los indultos) una vez adoptada esa decisión, como siempre hace», recalcaba la portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra, tras anunciar que la Junta de Portavoces había escuchado la petición del secretario de Estado de Relaciones con las Cortes para que Sánchez compareciera a petición propia en el Pleno tras el consejo europeo del 23 y 24 de junio.

Lo cierto es que esta comparecencia también servirá para que el jefe del Ejecutivo de cuenta de estos indultos, que según fuentes de Moncloa ya habrá comentado antes con el presidente catalán.

De momento, la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, ha señalado que desconoce el día en que se aprobarán los indultos, pero que estos serán «impecables» para que no puedan ser recurridos ante el Tribunal Supremo.

«Se hará una tramitación impecable (...), estarán muy bien documentados, se lo pondremos difícil», ha señalado en una entrevista en Catalunya Ràdio sobre los planes de Vox de recurrir las medidas de gracia.

Los indultos han vuelto a centrar el rifirrafe político hoy en el Congreso, que precisamente debate una moción del PP que pide denegarlos y no rebajar ni derogar las penas por el delito de sedición que contempla el Código Penal.

Los populares han obligado a todos los partidos a retratarse en el hemiciclo con una iniciativa que también han llevado a diferentes ayuntamientos e instituciones autonómicas con el fin de dejar claras las posiciones de todos los partidos.

En la moción del PP se pide denegar los indultos porque no hay arrepentimiento y no se dan razones de equidad, justicia y utilidad pública además de que instan al Gobierno a hacer una política exterior que dé «información veraz» al Consejo de Europa sobre el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017.

El debate se produce cuando la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha vuelto a reiterar que «es una vergüenza que al rey de todos españoles, el enemigo a batir por los independentistas y los que quieren promover en España una ensoñada república, tenga que firmar semejante documento».

Lejos de rectificar sus declaraciones del domingo antes de manifestarse en la Plaza de Colón de Madrid, Ayuso ha dicho que sigue «pensando lo mismo» y que como ella, el líder del PP, Pablo Casado.

Eso sí, la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, ha recalcado este martes que «lo único importante» es que quién promueve los indultos, puesto que es «el único responsable» y la «única persona que tiene capacidad de rectificar y de dar marcha atrás», apuntando al presidente del Gobierno.

Por su parte el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, ha criticado que Sánchez quiera explicar en el Congreso «lo inexplicable y que nadie más comprende y defiende que el PSOE», al tiempo que el portavoz adjunto de Ciudadanos, Edmundo Bal, ha lamentado que lo que esté cerca no sean los indultos sino «el dolor que se hizo a las familias catalanas» al «dar un golpe a la democracia».

«Los indultos se van a conceder solo para seguir ocupando la Moncloa. Ya se habla de la Mesa de la vergüenza», ha recriminado Bal al Gobierno en el día en el que los partidos independentistas catalanes en el Congreso han advertido al Gobierno de que si de la mesa de diálogo no salen acuerdos concretos, no servirá de nada.

El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, cree que plantear un referéndum sobre el Estatuto de Cataluña, como propuso este lunes Miquel Iceta, «suena un poco 'vintage'» y para Miriam Nogueras, de JxCat, la propuesta del ministro no es solución y ha emplazado al Gobierno a «dejar de dar patadas adelante».