. Balears, sexta en el ránking de destinos más competitivos. Fundació Impulsa presenta un estudio que demuestra el potencial balear y aboga por una nueva fórmula de desarrollo. Torrebadella, Negueruela y Cladera en la presentación. | M. À. Cañellas - M.A.

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Expertos en fiscalidad coinciden en adaptar el sistema fiscal español a la realidad económica y social y, dentro de esta reforma, repensar la integración de la fiscalidad de la riqueza, siempre teniendo en cuenta que está relacionada con el sistema de financiación de las comunidades autónomas. No obstante, existen algunas discrepancias respecto al papel que puede desempeñar el Impuesto sobre el Patrimonio en el puzzle impositivo. En el marco del actual debate sobre la tributación de la riqueza, en general, y sobre la conveniencia de mantener, reformar o eliminar el Impuesto sobre el Patrimonio, el Consejo General de Economistas ha celebrado este martes una sesión con objeto de poder responder a las incógnitas que suscita el debate sobre el impuesto de Patrimonio. En la apertura del acto, el presidente de los economistas, Valentín Pich, ha señalado que analizando los sistemas fiscales del entorno y el Impuesto sobre el Patrimonio que hay en España, "lo aconsejable sería reconvertirlo en una declaración informativa".

Durante la sesión han participado el catedrático de Hacienda Pública de la Universitat Abat Oliba CEU y catedrático 'Jean Monnet' de Integración Fiscal Europea, Juan Corona; el presidente del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF-CGE), Agustín Fernández; el miembro de la Comisión de Fiscalistas-REAF Catalunya del Col.legi d'Economistes de Catalunya, Jaume Menéndez; y el secretario general adjunto y director de Economía de Foment del Treball Nacional, Salvador Guillermo. Para Juan Corona, desde el punto de vista de los principios impositivos, toda figura tributaria debe respetar los principios de equidad, eficiencia, y suficiencia. En su opinión, en el caso de Patrimonio se vulnera la equidad al generarse un supuesto claro de doble imposición. "La eficiencia se ve reducida por el desincentivo que se genera al ahorro y la inversión, y su impacto negativo para la competitividad. Y la suficiencia resulta irrelevante", ha criticado. Por su parte, Agustín Fernández considera que es muy difícil defender un tributo con el diseño del vigente, que presenta graves problemas de equidad y origina conflictividad administrativa y judicial.

ELECCIÓN DE RESIDENCIA

Para Juan Corona, en una economía como la actual, plenamente globalizada y, especialmente, en un mercado unificado a múltiples niveles, como el de la Unión Europea, un impuesto de tanta relevancia se convierte, sin duda, en un factor de competencia fiscal (en atracción y en expulsión), especialmente en los niveles patrimoniales más altos, que son los más relevantes para la economía. Por su parte, Agustín Fernández estima que "cuando las diferencias entre territorios tan próximos geográfica y económicamente como las comunidades autónomas son tan grandes, no debe extrañar que los contribuyentes afectados busquen soluciones que, por otra parte, puede que no sean demasiado difíciles de llevar a término.

Sin embargo, organizar un cambio de residencia a nivel internacional puede que no sea tan fácil". Sin embargo Jaume Menéndez considera que no es fácil cambiar la residencia solo por motivos fiscales, ya que el capital mobiliario es movible, pero el inmobiliario es mucho más difícil. "Las deslocalizaciones no se consiguen sobre el papel, sino que ha de poder acreditarse la debida sustancia que lo justifique; de lo contrario estaremos ante una actuación de fraude fiscal", ha explicado Menéndez.