El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. | Efe - Juan Carlos Hidalgo

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El jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, pretende volcarse durante la presidencia española del Consejo de la Unión Europea (UE) en lograr una mayor justicia social, que la riqueza que se genere llegue a todos los ciudadanos, y conseguir potenciar la autonomía estratégica europea para no depender de terceros países.

Esas son algunas de las prioridades para ese periodo que Sánchez ha enumerado en el acto de presentación de la presidencia semestral que España asumirá el 1 de julio, en el que se ha hecho público el logo de ese periodo y una página web, operativa desde este jueves.

Arropado por sus vicepresidentas segunda y tercera, Yolanda Díaz y Teresa Ribera, respectivamente, y por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares; el de Presidencia, Félix Bolaños; la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez; y con la presencia de embajadores de los países europeos, Sánchez ha afirmado que España asume la presidencia europea «con ambición», «muy ilusionados y muy esperanzados».

Ha evitado hablar de cuestiones de política interna, como los pactos entre el PP y Vox, al recalcar que la Junta Electoral Central (JEC) impide hacerlo en actos de este tipo en el periodo previo a los comicios del 23 de julio, pero sí ha considerado de forma genérica que la existencia de partidos de ultraderecha dentro de la Unión Europea es una «mala noticia» ya que niegan los principales retos que se deben afrontar. Sí se ha referido a la coincidencia de los comicios con la presidencia para recordar que es algo normal que pueda ocurrir en los socios comunitarios y para señalar, respecto a lo que pueda ocurrir tras esas elecciones si hubiera un cambio en el Gobierno, que España no impone expedientes de negociación a Europa, sino que lo que hace es impulsar los que ya existen.

El presidente del Gobierno ha enumerado las cuatro grandes prioridades del mandato europeo: la reindustrialización de la UE; avanzar en la transición ecológica y la lucha contra el cambio climático; consolidar el pilar social; y reforzar la unidad europea. Al desarrollar lo que se propone ante cada uno de esos ejes, ha insistido en la necesidad de recuperar industrias perdidas que han hecho que la UE dependiera en exceso, en muchos ámbitos, de terceros países, y ha defendido fomentar las relaciones con regiones como América Latina y el Caribe.

Frenar el cambio climático considera que es ya una obligación moral y legal, y en ello incidirá la presidencia española para que la UE siga liderando este ámbito además de acelerar la reforma del mercado eléctrico y el despliegue de las energías renovables para reducir los precios de la electricidad. En su defensa de la consolidación del pilar social ha abogado por hacer que la riqueza generada en la UE llegue a todas las personas, y se ha fijado como objetivo acordar unos estándares mínimos de tributación empresarial en todos los socios comunitarios y luchar contra la evasión fiscal.

También confía que antes de que termine el semestre de presidencia española se pueda cerrar el pacto de migración y asilo, que cuenta con la oposición de países como Hungría y Polonia. Al hablar del pacto migratorio ha lamentado la «terrible tragedia» del naufragio de un barco con migrantes en el mar Jónico en el que han fallecido al menos 80 personas y hay cientos de desaparecidos, algo que ha dicho que «interpela al conjunto de la sociedad y a la UE».

Otros de sus objetivos son seguir ayudando a Ucrania, culminar acuerdos con países de América Latina como el de Mercosur, concluir la unión bancaria y una reforma de las reglas fiscales de la UE que permita mantener las cuentas públicas saneadas y financiar la transición ecológica y digital. Sánchez ha recordado que habrá actos de la presidencia semestral española por todas las comunidades autónomas para mostrar la riqueza cultural y la diversidad del país, y para acercar también Europa a la ciudadanía con multitud de eventos culturales.