El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, momentos antes de posar para la foto de familia junto a los ministros del nuevo gabinete. | Efe - Juan Carlos Hidalgo

TW
3

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha hecho llegar en la primera reunión del nuevo Ejecutivo una carta personalizada a sus ministros en la que les pide actuar con unidad y solvencia y responder con trabajo a un clima de crispación e insultos alentado por los que niegan la legitimidad del Gabinete. Tras recordar que conforman un Gobierno de coalición, recalca que es lo mismo que ocurre en la mayoría de los países europeos y pide la máxima coordinación para operar con agilidad y eficacia.

«Este Gobierno no se articula desde la mera conjunción entre las dos fuerzas políticas que lo conforman. Este Gobierno hace de esa unión su razón de ser, y actuará en consecuencia, desde su pluralidad interna, con unidad, solvencia y determinación en el afán compartido de contribuir al avance social, la convivencia, la estabilidad institucional y el diálogo entre diferentes», señala Sánchez en su carta. Explica que no son ajenos al clima político actual que cree que está «exacerbado por aquellos que no sólo niegan la legitimidad de origen de este Ejecutivo, sino que buscan cuestionar su legitimidad de ejercicio».

«A la crispación -subraya- responderemos con trabajo. Al ruido interesado, con diálogo y mano tendida. A la descalificación y el insulto, con una apelación sincera a la concordia y la convivencia que anhela la mayoría de la sociedad».

Sánchez resalta sus prioridades en esta nueva etapa, entre las que cita avanzar hacia el pleno empleo, robustecer el Estado del bienestar, mejorar el acceso a la vivienda, seguir impulsando la transición ecológica, consolidar a España como referente mundial en igualdad real, fortalecer la cohesión territorial y reforzar el liderazgo de España en el ámbito europeo e internacional.

Unas prioridades que resume en un objetivo concreto: Mejorar la vida de los españoles. Destaca igualmente que el Gobierno se considera «orgullosamente feminista» y, sin citar explícitamente a Cataluña, apela a trabajar para hacer de la diversidad territorial un factor de cohesión para superar la confrontación y el enfrentamiento.