Jordi Pujol. | Europa Press

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El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol ha afirmado este jueves que ve un futuro «problemático» para Cataluña: «Está amenazada nuestra identidad». En declaraciones a Catalunya Ràdio, Pujol ha puesto de relieve el «peligro» que afronta, por ejemplo, la lengua catalana, que representa «una parte muy importante» de esta identidad. «No es una cuestión de dinero», ha remarcado Pujol, que ha insistido en que «la identidad de un país es básica» y ha admitido que no ve «demasiado claro» cómo reaccionar ante esta amenaza.

Pujol, a sus 93 años, ha recordado que, tiempo atrás, gente del PP y también del PSOE le decía que dentro de unas décadas se habrá diluido la identidad catalana.

Sobre la actualidad política, considera que «está muy bien que hayan planteado el tema de la amnistía lo más amplia posible», por lo que le «sorprende» y le «sabe mal» la opinión contraria expresada por el expresidente del Gobierno Felipe González, de quien ha tenido «una muy gran valoración» como político. Para Pujol, «la amnistía es necesaria para la concordia» y para que Cataluña y España «puedan encontrar un buen encaje».

Preguntado por si espera que sus causas judiciales puedan verse amparadas por la ley de amnistía, se ha limitado a señalar que él ha sido «objeto» de «una actitud hostil».

En cuanto a los pactos de JxCat y ERC con el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez -a quien ha definido como «un hombre muy hábil»-, ha destacado que «la actitud negociadora es buena», teniendo en cuenta que «Cataluña no es un país sencillo» y «no puede tomar decisiones alegremente».

En cambio, el planteamiento del 'o todo o nada', a su juicio, «no lleva a ninguna parte», porque «España es un país muy importante» y la política catalana no puede ignorar cuáles son sus fuerzas y sus debilidades, sino que debe «tener en cuenta el contexto».

Según Pujol, «el 'o todo o nada' fácilmente puede ser un desastre»: «Siempre que nos empecinamos en cuestiones que no responden a la realidad y a nuestras posibilidades, siempre que perdemos la realidad de vista, corremos un peligro», ha añadido.