Familiares de rehenes secuestrados por Hamás. | Reuters - ATHIT PERAWONGMETHA

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El ministro de Exteriores israelí, Eli Cohen, llamó a consultas a la embajadora de Israel en España, tras la polémica por las declaraciones del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que criticó el alto número de víctimas mortales en Gaza y dudó de que Israel «cumpla con el derecho internacional». «Tras las indignantes palabras del presidente del Gobierno de España, que repite acusaciones infundadas, decidí llamar a la embajadora de Israel en España», Rodica Radian-Gordon, «para que volviera a consultas en Jerusalén», anunció Cohen a través de su cuenta en la red social X (antes Twitter).

«Israel actúa y seguirá actuando según el derecho internacional, y continuaremos la guerra hasta la liberación de todos los secuestrados y la eliminación de Hamás en Gaza», insistió el titular de Exteriores. Según remarcó, «sólo hay un factor responsable de la masacre del 7 de octubre y de la situación actual en Gaza, y es la organización terrorista Hamás, que comete crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad contra los ciudadanos de Israel y los residentes de la Franja Gaza».

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Hoy, Israel anunció también que llamará para una «reprimenda» a la embajadora española en Tel Aviv, Ana Sálomon Pérez, también a raíz de las declaraciones de Sánchez horas antes, que criticó la ofensiva de Israel sobre Gaza y el nivel de devastación en el enclave. «Con las imágenes que estamos viendo y el número creciente, sobre todo de niños y niñas, que están muriendo, tengo francas dudas de que (Israel) esté cumpliendo con el derecho internacional humanitario», dijo Sánchez en una entrevista a la televisión pública española (TVE).

«No es aceptable lo que estamos viendo en Gaza», añadió el presidente, que dijo que la relación entre España e Israel es «correcta», y agregó que «los países amigos también tenemos que decirnos las cosas que son verdad». Con todo, la llamada a consultas de la embajadora de Israel en Madrid supone un nuevo repunte en la crisis diplomática entre España e Israel que empezó la semana pasada, tras la visita de Sánchez en Israel, territorio palestino y Egipto con el primer ministro belga, Alexander De Croo.

Sánchez criticó el alto número de muertos en Gaza y pidió a Israel que cumpla con la ley internacional. A su vez, se mostró firme con la propuesta española de reconocer a un Estado palestino y avisó de que si la UE no se pone de acuerdo, España «tomará sus propias decisiones». Todo ello fue elogiado por Hamás, que agradeció «la postura clara y audaz» de Sánchez en una reacción que generó malestar en Israel, que argumentó que las palabras del presidente español constituían «un apoyo al terrorismo».