El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, conversa con la decana del Colegio de Registradores de España, María Emilia Adán. | Efe - MARISCAL

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El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha asegurado este viernes que los empresarios «están con el campo», pero ha insistido en que las reivindicaciones tienen que hacerse «con moderación de forma que no perjudiquen a otros sectores». «Estamos con el campo, estamos con los empresarios, es nuestra gente» pero «pedimos moderación, en el sentido de que hay que hacer las manifestaciones que haya que hacer, hay que hacer los paros que haya que hacer, pero hay que hacerlos sin que perjudiquemos a otros sectores» lo que acabaría generando «un grave problema, no solo en el campo».

Así lo ha asegurado en declaraciones a los periodistas tras participar en la entrega del Premio Navarra Empresarial 2024 a la consejera delegada de Obras Especiales, María José Ballarín Bueno. Garamendi ha manifestado que «el campo se está quejando de varios temas, de todo lo que es la entrada de productos de terceros países que no tienen los controles de calidad que se exigen, en este caso en España, en la Unión Europea, y que evidentemente es una competencia desleal, es un dumping que está sufriendo los agricultores».

Además ha comentado, en relación con la reciente revalorización del salario mínimo, que ellos no se quejaban de la cifra, no decían que no hubiera que subirlo, pero planteaban dos aspectos y uno de ellos era «algo que está pendiente y es cómo al campo se le puede aplicar un descuento en lo que son las cotizaciones de la Seguridad Social que no se ha hecho». Ese, ha dicho, es uno de los motivos por los que no han firmado el acuerdo. «Se habla mucho de la España despoblada, pero realmente luego se atiende poco a ella y estas son cosas que se podrían activar», ha apuntado.

Ha remarcado asimismo que hay una cuestión que «no cuesta dinero» pero que, sin embargo, supone un problema especialmente para los pequeños agricultores, como es la burocracia. «Son todo papeles y papeles y papeles, que suponen un esfuerzo enorme», ha sostenido. Garamendi ha remarcado que no solo entienden las reivindicaciones sino que las apoyan, señalando en ese sentido que en la CEOE está Asaja y que esta lleva tiempo haciendo estas demandas.

No obstante, ha puntualizado que lo que no pueden hacer son «manifestaciones que perjudiquen a otros sectores, que perjudiquen a la economía, porque sería pegarnos un tiro en el pie a los españoles». Tras apuntar que de momento esto no está sucediendo, ha insistido en la necesidad de reivindicar de forma ordenada. «Si paralizamos el transporte vamos a hacer mucho daño a la economía y eso no es lo que queremos», ha sostenido Garamendi quien ha alertado del daño que se puede hacer en sectores como la industria.

Respecto a las críticas a la Agenda 2030 que se están escuchando en algunas protestas, ha comentado que el problema es que «no se aplicar de forma homogénea en todos los sitios», como sucede para otros países de fuera de la Unión Europea de donde entran los productos. Tras puntualizar que están de acuerdo con ella, ha sostenido que de lo que se habla es de competir en igualdad de condiciones, de igualdad de oportunidades.

Cuestionado sobre si la situación política actual está perjudicando a la economía y a la empresa, ha señalado que el termómetro que hay que mirar es el de las inversiones y el año pasado cayeron en España «casi un 25 %». «Hay una palabra mágica, yo diría que es la palabra confianza, las empresas, los inversores lo que necesitan es estabilidad y la estabilidad es la que genera confianza para invertir», ha aseverado. Ha concluido señalando que «se invierte si realmente hay confianza y, por tanto, la clase política también es responsable».