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Cientos de texanos se quedaron sorprendidos este sábado por la noche después de que avistaran en el cielo una extraña luz brillante que claramente recorría la bóveda celeste.

Las redes sociales se llenaron de vídeos breves de estos avistamientos, en los que se aprecia una luz brillante que parece estar navegando, y que despide una columna de humo, que se expande en un anillo cada vez mayor.

Como ocurre en este tipo de situaciones, muchos se apresuraron a considerarlo como un objeto volante no identificado, es decir, un ovni. Pero por suerte, tiene una explicación real.

Tal y como recoge el portal TMZ.com, se trataba solamente del lanzamiento de un satélite Starlink, de la compañía SpaceX, de la que el magnate Elon Musk es el propietario.

El satélite fue lanzado desde Florida y la empresa anunció que estaría en una "órbita terrestre baja". El efecto halo gigante se llama "medusa espacial", algo que sucede cuando la emisión de propulsión de un cohete incide en la luz solar en un ángulo determinado.