Imagen del centro de salud del Nou Llevant, en Palma. | Emilio Queirolo

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El pasado año se denunciaron 659 agresiones a profesionales sanitarios en España y 303 personas fueron detenidas, según ha informado el jefe de Servicio del Ministerio del Interior, Javier Ramírez, durante su intervención en la segunda edición de las jornada 'La Prevención de Agresiones a los Profesionales Sanitarios', organizada por el Ministerio de Sanidad con motivo del Día Europeo contra las Agresiones a Profesionales Sanitarios.

Además, según el Informe de agresiones a profesionales del SNS de 2022, elaborado por el Ministerio de Sanidad, en 2022 se notificaron un total de 13.210 agresiones en el conjunto del SNS, lo que supone 20,05 notificaciones de agresiones por cada 1.000 profesionales del SNS, casi 5 puntos más con respecto a 2021. El dato parcial de 2023, con información de diez comunidades autónomas ya que aún se están recabando del resto, precisa Sanidad, es de 9.398 agresiones.

En total se interpusieron 659 denuncias en comisarías de Policía Nacional y cuarteles de Guardia Civil por agresiones a profesionales sanitarios, lo que supone un 0,9 por ciento más que en 2022, según los datos aportados por el Ministerio de Interior. Andalucía fue la CCAA donde se dieron más hechos delictivos, registrando 240, seguida de la Comunidad Valenciana (89) y Canarias (55). «Los primeros meses del año arrojan mayor saldo de hechos conocidos», ha destacado Ramírez. «Cerca del 58 por ciento de las víctimas eran mujeres de entre 41 y 50 años de edad, un dato que confirma la tendencia de los últimos años», ha indicado el portavoz del Ministerio del Interior.

Del total de las 303 detenciones, «la mayoría ocurrieron entre semana y en horario de mañana, que es cuando hay mayor afluencia de atención al público», ha señalado Ramírez. En cuanto a la tipología de los hechos delictivos, el 44 por ciento fueron amenazas hacia los profesionales sanitarios y el 13,2 por ciento lesiones físicas.

Para denunciar estos hechos, Ramírez ha destacado el uso de la 'app' 'AlertCops', del Ministerio del Interior, que desde el año 2020 cuenta con un canal complementario para que los profesionales sanitarios se comuniquen con Policía Nacional y Guardia Civil. «Pueden solicitar ayuda pulsando un icono en la pantalla principal del móvil. Avisa instantáneamente a las fuerzas policiales más cercanas para una atención urgente y graba los primeros diez segundos de audio que se envían como anexo a la alerta», ha explicado.

Ramírez ha informado que desde el año 2020 se han dado de alta en la 'app' 2.170 usuarios sanitarios. Además, se han recibido 148 alertas, más del 40 por ciento de ellas en 2023. Por su parte, Manuel Yanguas Menéndez, interlocutor Policial Nacional Sanitario, ha defendido la labor de la Policía Nacional para intentar evitar y prevenir agresiones a profesionales sanitarios. «Tenemos 56 puntos de contacto en las capitales de provincia en los que estamos haciendo actividades de colaboración. Un director de seguridad realiza valoraciones de riesgo para conocer qué medidas de seguridad hacen falta», ha afirmado.

Yanguas también ha señalado que la Policía Nacional lleva a cabo formación dirigida para profesionales sanitarios. «Les damos técnicas y herramientas para prevenir la agresiones a los sanitarios. El resto del personal, como celadores y seguridad, les damos técnias de prevención para detectar el futuro agresor, los que vienen calentitos de casa», ha señalado. Asimismo, el interlocutor Policial Nacional Sanitario ha asegurado que su labor es «evangelizar» a los profesionales sanitarios, ya que «el colectivo médico muchas veces niega que sufra agresiones». «Hay que denunciar todo tipo de agresiones», ha animado Yanguas.

APOYOS DE LAS INSTITUCIONES

Por su parte, el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, ha asegurado que las instituciones tienen que «apoyar» a los profesionales sanitarios agredidos y «posicionarse de forma clara, estando con la víctima en todo momento». «Las agresiones tienen que vincularse en acciones en el ámbito de la prevención, la actuación, la denuncia y el acompañamiento. De ninguna manera las víctimas van a estar solas, el Sistema Nacional de Salud las va a acompañar», ha añadido.

En este sentido, Padilla ha señalado que «quien agrede a un profesional sanitarios está agrediendo a toda la sociedad, a todas las personas que posteriormente serán cuidadas. Ese profesional sanitario llevará en su mochila esa agresión». Asimismo, el secretario de Estado de Sanidad ha resaltado que «el perfil principal de agresiones se da en mujeres. En médicas, enfermeras y administrativas, las personas que están en la primera línea de atención y sobre todo en el ámbito de la Atención Primaria y extrahospitalaria».

Según el Informe de agresiones a profesionales del SNS de 2022, elaborado por el Ministerio de Sanidad, en 2022 se notificaron un total de 13.210 agresiones en el conjunto del SNS, lo que supone 20,05 notificaciones de agresiones por cada 1.000 profesionales del SNS, casi 5 puntos más con respecto a 2021. El dato parcial de 2023, con información de diez comunidades autónomas ya que aún se están recabando del resto, precisa Sanidad, es de 9.398 agresiones.

Además, muchas de estas agresiones siguen sin ser comunicadas y denunciadas, por lo que los datos que se muestran en estos informes solo muestran una parte de la realidad, advierte el ministero de Mónica García. Por ello, defiende que «requiere de un abordaje integral que involucre a todo el personal que desarrolla su actividad profesional en el SNS, las administraciones públicas y la sociedad, así como de un respaldo jurídico sólido y eficaz».

Según el informe de 2022, el perfil del profesional agredido corresponde mayoritariamente a mujeres, predominantemente entre los 35-55 años, sobre todo del personal facultativo y de enfermería. Un 34% de las agresiones ocurren en consulta y, en segundo lugar, en los puntos de admisión e información, seguido muy de cerca por los de hospitalización.

La tasa de notificación de agresiones en atención primaria es casi cuatro veces superior a la tasa de atención hospitalaria y la mayoría de las notificaciones son por insultos y amenazas, pero se registró una agresión física por cada 5,6 agresiones no físicas, un dato muy parecido al de 2021. La causa alegada más frecuente de agresión está relacionada con la atención percibida por el usuario, seguido de las relacionadas con las demandas del usuario. Respecto al perfil de la persona agresora, no varía con respecto a los años previos: el principal agresor es un usuario/paciente, disminuyendo levemente respecto del año anterior hasta el 71%, mientras que el perfil familiar/acompañante aumenta a un 29%.

En las notificaciones que han registrado la variable sexo del agresor se observa que en un 58% de las veces son hombres y el 20% de estas notificaciones corresponden al perfil de reincidentes. Las notificaciones de agresiones a profesionales del SNS durante el periodo 2017-2022 han variado y se han distribuido de manera heterogénea: en 2020, las notificaciones de agresiones en la mayoría de las comunidades autónomas se redujeron, coincidiendo con la pandemia de COVID-19, pero en 2021 aumentaron con respecto al año previo. En 2022 este registro aumentó un 29,8%.