Captura del Macintosh 128K durante el evento de su presentación, en 1983 | YOUTUBE/SOLIPSISM1000

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Macintosh 128K no fue el primer ordenador que desarrolló Apple, pero sí el que cambió la forma en que los consumidores entendían este tipo de dispositivos para uso personal, con su propuesta 'todo en uno' sencilla de usar, que se puso a la venta el 24 de enero de 1984.

Los primeros ordenadores de Apple (conocidos como Apple I, Apple II y Apple III) empezaron a llegar al mercado entre 1976 y 1980, pero fue ya en la década de los 80 cuando la compañía tecnológica revolucionó el terreno de los ordenadores personales con la aparición de Macintosh 128K.

Este ordenador utilizaba una interfaz WIMP (con ventanas, iconos y puntero del ratón), pero destacaba por la facilidad de uso, el énfasis en la creatividad personal y la idea de que había algo mejor en los ordenadores que el texto verde sobre pantallas negras.

Macintosh 128K, más conocido como ser el primer ordenador de Apple con la nomenclatura Mac, es un ordenador personal 'todo en uno', una propuesta que aúna en un mismo equipo la pantalla y los componentes que permiten el procesamiento, y que la compañía tecnológica sigue ofreciendo actualmente en su línea de ordenadores de sobremesa.

En concreto, este ordenador esta equipado con una CPU Motorola 68000, 128 KB de memoria RAM y una pantalla de 512 x 342 píxeles, y funcionaba con el sistema operativo Mac OS 1.0, que prometía una manera sencilla de funcionar con el ordenador.

Antes de él, en 1983, la compañía lanzó otro ordenador, Apple Lisa, también un todo en uno pero más enfocado a un público empresarial. Pese a no tener éxito comercial (llegó a vender 10.000 unidades), incluyó avances que posteriormente se incluyeron en el Macintosh 128K, como una interfaz gráfica de usuario, un ratón como accesorio periférico y memoria interna de 10MB.

Si bien Macintosh 128K se puso a la venta el 24 de enero de 1984, con un precio de 2.500 dólares, aunque había sido presentado unos meses antes y su llegada al mercado estuvo precedida por un anuncio emitido en la Super Bowl XVIII, el 22 de enero, dirigido por Ridley Scott.