Los préstamos rápidos han experimentado un gran auge en los últimos años, siendo un salvavidas para muchas personas.

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Los préstamos rápidos han experimentado un gran auge en los últimos años, siendo un salvavidas para muchas personas. Y es que un imprevisto o la necesidad de contar con una ayuda económica extra para hacer frente a un gasto de mayor envergadura supone en muchas ocasiones algo impensable. La posibilidad de conseguir el dinero requerido en apenas horas mediante un procedimiento sencillo es uno de sus mayores puntos a favor, a los que se unen la diversidad en los plazos de devolución. Estos se mueven entre los 26 días y los tres años en función de la cantidad solicitada en el crédito rápido.

Normalmente, las cantidades que proporcionan las entidades de crédito varían en función de cada una de ellas oscilando entre los 500-10.000. Una buena opción es comparar la gran multitud de préstamos en Financer, una web de comparación y búsqueda de créditos. Eso sí, para que estos sean aprobados será indispensable presentar ciertos documentos como el DNI, la última nómina o prestación por desempleo y un extracto bancario. Asimismo, es de vital importancia que los solicitantes cumplan una serie de requisitos clave para acceder a la financiación, aunque este tipo de entidades financieras son menos exigentes que las tradicionales:

Ser mayor de edad. Uno de los principales requisitos a la hora de solicitar un préstamo rápido es ser mayor de edad, algo que se debe acreditar mediante la entrega del DNI. La edad mínima requerida es 18 para el financiamiento online, pero también existe una edad tope en la mayoría de entidades, la cual suele situarse normalmente en los 65 años. Por supuesto, el DNI entregado para verificar la edad y la identidad del cliente deberá estar en vigor.

Contar con una cuenta bancaria a nuestro nombre. Es imprescindible que la persona que solicita el crédito personal posea una cuenta bancaria donde ingresar el dinero una vez este sea aprobado. Sin embargo, el titular de la cuenta debe ser el mismo que el solicitante. En la mayoría de ocasiones se aceptan cuentas compartidas, pero nunca si el cliente se encuentra como autorizado. Hay que tener en cuenta que todo el proceso se realizará de forma totalmente online por lo que el acceso virtual a ella será primordial.

Residir en el territorio español. La mayoría de las entidades financieras que ofrecen estos tipos de préstamos lo hacen enfocándolos para los residentes en España. En el supuesto caso de que la persona que quiere solicitar el crédito rápido no resida en el país, pero si es español deberá presentar un documento que acredite esta información, como puede ser una factura.

Tener solvencia económica. Tener un sueldo fijo no quita que en un momento dado se requiera un aporte extra para hacer frente a un pago importante, como pueden ser la adquisición de libros de texto en caso de tener hijos. Sin embargo, otro de los requisitos para que un préstamo personal sea aprobado por la empresa crediticia es contar con solvencia económica o ingresos regulares. De esta forma, se aseguran que el solicitante será capaz de devolver la cantidad entregada más los intereses establecidos.