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Con más de treinta y cinco años de experiencia, Energema Menorca SA (EMSA) se ha convertido en todo un referente dentro del sector material eléctrico para profesionales de la Isla. Una empresa familiar fundada por Ignasi Pons Marín en 1986, que nació como taller de montaje de cuadros eléctricos y que con el paso del tiempo diversificó su actividad con la comercialización de material eléctrico a nivel industrial cuyo valor añadido ha sido siempre la calidad del asesoramiento que ofrecen detrás de cada venta. En la actualidad dan trabajo a unas veinte personas y disponen de tres grandes puntos de venta en Ciutadella, Maó y Es Mercadal, este último inaugurado en 2020.

ORÍGENES. Como ingeniero especializado en telecomunicaciones, Ignasi Pons Marín inició su trayectoria profesional vinculado a Gesa-Endesa, empresa para la que trabajó durante once años hasta que en 1986 decidió abrir un taller de montaje de cuadros eléctricos en un pequeño local del centro de su Ciutadella natal. «Los cuadros eléctricos, o cuadros de distribución, son uno de los componentes principales de una instalación eléctrica en los que se divide la instalación a través de fusibles, diferenciales y magneto térmicos. Su labor era suministrar estos cuadros ya montados para que un profesional los pudiera instalar posteriormente», explica su hijo Toni Pons Carretero, que está en el día a día de la empretras la jubilación de su padre junto a Gabriel Arguimbau como director comercial. «Nuestro objetivo eran sobre todo instalaciones industriales», añade Toni. Dos años más tarde adquirieron una nave industrial en el polígono de Ciutadella viendo que era necesario disponer de espacio suficiente para almacenaje. «Con este paso nos dimos cuenta que podíamos abrirnos a la comercialización y suministro de material eléctrico industrial, un hecho que acabo definiendo la hoja de ruta del negocio», explica Gabriel Arguimbau. De la primera nave inicial fueron haciendo sucesivas ampliaciones hasta los 3.500 metros cuadrados actuales, que es la suma de diversos locales y terrenos que se han ido añadiendo.

NUEVA ETAPA. En 1994, fecha en la que Gabriel Arguimbau ya se había incorporado como socio, decidieron asociarse con otro almacén de material eléctrico que tenía su sede en Mallorca, cuya perspectiva de negocio les hacía albirar posibilidades de crecimiento hacia el resto del archipiélago balear y convertirse, de este modo, en un grupo más fuerte. Se decidió crear la sociedad Energema Menorca SA, cambiando el nombre original que era Electro Montajes Menorca pero manteniendo las siglas EMSA, eso sí, suprimiendo una segunda M ya que antes era EMMSA. La alianza con el nuevo distribuidor se mantuvo hasta 2008 cuando EMSA decidió tomar su propio camino, quedando únicamente como socios Ignasi Pons y Gabriel Arguimbau. Durante este periplo fueron ampliando marcas, materiales y componentes para abarcar todo tipo de instalaciones eléctricas y acústicas así como también de iluminación, fontanería, climatización o domótica sin dejar el suministro de cuadros eléctricos industriales de automatización y de medida así como de media tensión. En aquella época también decidieron asociarse a un grupo nacional de gestión llamado Grudilec, que actualmente conforman doce distribuidores de material eléctrico con más de cien puntos de venta entre España y Portugal, con la finalidad de impulsar la labor profesional de sus miembros asociado a la posibilidad como grupo de ofrecer mejores precios y servicios. «No es una central de compras pero la unión hace la fuerza y nos permite generar buenas sinergias», detalla Gabriel Arguimbau.

NUEVAS SUCURSALES. En 2009 decidieron abrir un segundo almacén en el polígono industrial de Maó para dar mejor servicio a los clientes de la zona de Levante, un paso que también se decidió acompañar del establecimiento de un servicio de reparto entre las dos ciudades, así como la adquisición de una flota de vehículos para las labores de comercialización. «Nuestra implantación en Maó vino acompañada de esta vocación de almacén especialista que da servicio técnico a los industriales con un asesoramiento continuo, que complementamos con sesiones de formación. Este ha sido siempre nuestro punto fuerte y que nos diferencia de otros almacenes por nuestro valor añadido basado no tanto en el precio sino en el servicio», explica Toni Pons.

En 2020 se decidió adquirir una nave en el polígono Llinaritx de es Mercadal y con ello abrieron la tercera sede de EMSA en Menorca, situando este punto de encuentro estratégico en el medio de la isla para facilitar el acercamiento a sus clientes. Con la última apertura de almacén y tienda de exposición, amplían su radio de acción a municipios como Fornells, Ferreries y Alaior, entre otros municipios, además de la propia localidad de es Mercadal.

FUTURO. Con la incorporación en 2020 de Antoni Pons Carretero tras sus estudios de Administración y Dirección de Empresas, EMSA ha abierto la puerta a la segunda generación para seguir dando continuidad al negocio en un futuro. Hasta la fecha, la sociedad estaba integrada por dos socios, Ignasi Pons y Gabriel Arguimbau pero ahora el equipo directivo ha crecido con la incorporación al Consejo de Administración de Antoni Pons, hijo del primero de los socios.

Durante la pandemia la empresa siguió su actividad ya que se consideraba negocio de suministro esencial y actualmente mantiene una gran actividad, centrada sobre todo en esta última época por la fuerte demanda que existe de instalaciones de energía solar cuyos paneles y material se encargan de suministrar. «Hace años que estamos metidos en temas de energías renovables pero el hecho que Menorca sea Reserva de la Biosfera ha impulsado de algún modo el número de proyectos que actualmente estamos viendo», comenta Gabriel Arguimbau.

El próximo objetivo es digitalizar la empresa con la incorporación de servicios online para facilitar que los más de mil clientes con los que trabaja EMSA tengan un acceso más fácil a sus pedidos. «Está encima de la mesa aunque para nosotros el trato directo basado en el asesoramiento hace que una parte de esta relación online se quiera hacer presencial», concluye Toni Pons.