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Turismo de Menorca tiene desde 2022 una campaña en marcha de promoción basada en el concepto de los «pequeños placeres» que se ofrecen los 365 días e invitando al visitante a descubrir aquellas cosas sencillas que se pueden disfrutar, desde la gastronomía, el paisaje o el patrimonio cultural.
Un argumento muy sólido que se ha seguido exprimiendo este 2023 con un relato ya no de actores sino de testimonios reales, que siguen explicando la gran cantidad de razones por las que viajar a Menorca, en un claro objetivo de desestacionalización y compatibilidad con otras actividades.
Seguramente la lista de pequeños placeres podría ser más larga e incluso sería divertido un segundo spot con una lista de pequeños placeres de los que vivimos todo el año, en un experimento de similitudes y diferencias.

Uno de los placeres para los residentes son las charlas que este invierno nos está regalando el sabio Alfred Pastor en el Ateneu de Maó. Pastor es profesor emérito del Departamento de Economía de IESE, fue consejero del Banco de España y economista del Banco Mundial, entre otras responsabilidades. A sus casi 80 años, vive gran parte del año en Menorca y sus conferencias, se han convertido en un auténtico privilegio que cada martes de noviembre, llenan el Ateneu de un numeroso público dispuesto a aprender, reaprender y comprender cómo funciona el mundo a través de una visión humanista y pedagógica. Sus reflexiones nos interrogan sobre las bondades y deficiencias del sistema a nivel general, pero también a nivel local y en una de las últimas sesiones, Pastor recordaba que hace unos años, la economía menorquina se parecía mucho a la española porque tenía un modelo productivo equilibrado donde había un poco de industria, de agricultura y de servicios.

Cuando el turismo irrumpió, aumentó la renta per cápita de la isla durante un tiempo pero con el paso de los años, este mayor predominio parece como si estuviera rompiendo este equilibrio cuyos recursos de la Isla, no sostienen bien la mezcla de actividades que hoy tenemos. Es por ello que Pastor advierte que la expansión continuada del turismo se tiene que vigilar de cerca para que no rompa del todo este equilibrio porque una vez roto, será imposible restaurarlo. ¿Llegamos a tiempo?