El gerente y propietario de Leñas Marcelino, Julián Hernández, preside la Asociación de Empresas Forestales de Menorca desde hace una década. | Josep Bagur Gomila

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La gestión de los bosques de forma constante pero sobre todo, de manera preventiva, es uno de los retos que como sociedad tenemos ante la amenaza del cambio climático. Pero uno de los obstáculos en cuanto a la gestión forestal, es la falta de inversión pública, cuyas cifras en Balears son claramente inferiores a la media nacional. El presidente de ASEFOME reivindica la necesidad de establecer ayudas dirigidas al sector forestal para hacerlo rentable y garantizar el relevo generacional.

¿Cómo ha cambiado la gestión forestal desde que usted está en el sector?
Muchísimo. Nada que ver. Sólo hay que ir por la carretera y caminos que no se ve al otro lado por el espesor de los árboles y matorrales. Primero porque antes la principal fuente energética de la isla y en gran medida de construcción y carpinterías se sacaba de nuestros propios bosques. Ahora no. La biomasa ha pasado a un segundo plano en Menorca. Y, los productos derivados de la extracción de madera de los bosques en su gran mayoría no provienen de nuestros bosques.

¿Menorca hace sus deberes en materia de prevención de incendios?
No los suficiente. Es necesaria una gestión continuada, y para ello recursos y planificación, para poder estar aprobados en materia de prevención de incendios faltan muchos deberes por hacer. Solo hay que echar un vistazo. La masa forestal ha crecido demasiado sin gestionarla.

¿Es sostenible dejar el bosque sin intervención?
Por supuesto que no. Si no se intervienen los bosques, la biodiversidad se reduce, los árboles no crecen fuertes por la sobrepoblación, hay un consumo excesivo de recursos hídricos por la gran densidad de masa forestal, se produce la propagación de plagas y crece el riesgo de incendios, entre un sinfín de inconvenientes.

¿Cómo se podría hacer más rentable la gestión forestal de la isla?
Principalmente pasa por poner en valor los productos locales que se generan a través de la gestión forestal pero también estableciendo ayudas para que las empresas podamos invertir en maquinaria que nos permita realizar procesos de transformación con un valor añadido. Desde madera, tablones, pellet, astilla, compost y serrín, son algunos de los productos que podemos generar en Menorca pero han de ser rentables y ofrecerse al cliente a unos precios competitivos. Y, para ello necesitamos la ayuda de todas las administraciones públicas de forma inmediata.

Me lo cuenta como hasta ahora nadie les hubiera tenido en cuenta…
Es a lo que me refiero. Somos un sector empresarial estratégico, pero somos los grandes olvidados y no se nos tiene en cuenta. Por la labor que tenemos encomendada, tendríamos que poder beneficiarnos de incentivos fiscales, de mayores facilidades a la hora de establecer nuestras empresas. Pero, no. Cada día nos vemos con más exigencias y más trabas.

¿Qué otras reivindicaciones tienen?
Es necesaria realizar mucha pedagogía al respecto del trabajo que realizan las empresas del sector forestal. Hemos de reconocer que somos unos grandes desconocidos de la sociedad menorquina y también de sus administraciones, una cuestión que nos sorprende al ser Menorca una Reserva de la Biosfera. Hace poco hemos podido poner en marcha una página web y un buscador en internet para intentar romper esta tendencia. La gestión de los bosques es una labor que siempre se había realizado por el hombre, y dejarlo de hacer, tiene unas consecuencias gravísimas para el medio natural que se han acelerado a consecuencia de los efectos del cambio climático.