TW

El archipiélago balear, con su encanto mediterráneo y su vitalidad turística, se enfrenta al año 2024 con una mezcla de optimismo y cautela. Estas son las principales conclusiones que se desprenden de la 20ª edición del informe que desde KPMG España hemos realizado en colaboración con CEOE y CAEB, con la participación de los principales líderes empresariales.

En 2023, Balears volvió a situarse entre las comunidades que registraron un mayor crecimiento. Los excelentes datos del sector turístico, tanto en número de visitas como en gasto realizado por los viajeros, fueron el principal motivo de la buena evolución de la economía, confirmando la buena tendencia de los últimos años y la resiliencia con la que se ha comportado la economía balear, dejando atrás la pandemia que tanta incertidumbre generó. Los empresarios de la región se muestran optimistas sobre las perspectivas de la situación económica esperando aumentar su facturación en 2024, respaldados por los sólidos datos turísticos del pasado año, reforzados por el cambio de paradigma que ha supuesto que viajar se haya convertido en una necesidad. Siendo conscientes de las grandes oportunidades de crecimiento y expansión que tienen por delante.

Sin embargo, también reconocen los desafíos que se avecinan en un entorno económico y geopolítico incierto, y de que es necesario seguir avanzando en la transformación de sus compañías para seguir ganando competitividad. Obligando a repensar la visión de futuro de la economía de la región y sus variables clave. Destacaría las de mayor relevancia como, la irrupción de la inteligencia artificial generativa y la digitalización, la necesidad de atraer y retener un talento cualificado y de mantenerlo, la definición y planificación de un modelo económico sostenible que permita a baleares seguir siendo un lugar privilegiado tanto para los turistas como para los residentes y todo ello con una hoja de ruta transversal que refuerce la colaboración público-privada.

Me gustaría comentar las oportunidades para mejorar la competitividad que ofrece la Inteligencia Artificial Generativa, donde existen ya numerosos ejemplos de éxito en la automatización de los procesos. Pero junto a estas indiscutibles ventajas, existen también riesgos que no podemos desconocer, como los relativos a la ciberseguridad o a la privacidad de los datos, entre otros, y para los que debemos estar preparados.

De este modo la digitalización y el talento ocuparán, según nuestros empresarios, un lugar destacado en las agendas corporativas. Estos dos aspectos van a permitir dar nuevos pasos hacia la necesaria diversificación de la economía de la región, pero también en la modernización de su actividad más representativa, el turismo, con un modelo mejor adaptado a las demandas de los viajeros, menos estacional y más eficiente en el uso de los recursos.

De hecho, la eficiencia del uso de los recursos, concretamente los hídricos, ha adquirido ya un carácter de urgencia ante la intensidad de la sequia que asola el arco mediterráneo. Todo apunta a que este fenómeno va a seguir endureciéndose a lo largo de los próximos años. Para mitigar su impacto las empresas deberán definir estrategias en materia de sostenibilidad a largo plazo. Este aspecto supone un reto para los líderes empresariales de la región.

En resumen, Balears se prepara para un 2024 lleno de oportunidades y desafíos. La adaptación digital y la búsqueda de talento serán claves para mantener la competitividad en un mundo en constante cambio.