Efectivos de la Policía, tras el registro realizado en la sede de Trapsa Yates de Maó - Archivo

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Agentes del Grupo de Delincuencia Económica de la Policía Nacional llevaron a cabo ayer por la mañana un nuevo registro en la sede de la Autoridad Portuaria en Palma, una intervención que, según fuentes policiales, se debe a un "fleco suelto" de la Operación Mar Blau, con el que se pretende buscar documentación relativa a los expedientes sobre la concesión de varias adjudicaciones que se habrían efectuado de forma irregular a la empresa Trapsa Yates para la gestión de los amarres del puerto de Maó.

Así lo confirmaron a Europa Press fuentes judiciales, que señalaron que no se prevén ni detenciones, ni nuevas declaraciones en el marco de esta Operación, al tiempo que recordaron que ésta es la segunda ocasión en la que se registra la Autoridad Portuaria, después de que se llevara a cabo un primer registro el pasado día 15, que se saldó sin ninguna persona detenida.

Este segundo registro se produce, después de que hace dos semanas los agentes policiales interrogaran a nueve personas en calidad de imputadas, entre las que destacan el expresidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y propietario del conglomerado de empresas Trapsa Yates, Gerardo Díaz Ferrán; el presidente y ex presidente de la Autoridad Portuaria de Balears, Francesc Triay, y Joan Verger, respectivamente, y el administrador de la sociedad Teinver, que es la sociedad matriz de Trapsa Yates.

Todos ellos fueron interrogados en torno a la concesión a Trapsa Yates de la gestión de los amarres del puerto de Maó, adjudicación aprobada en 2008 y en la que se centran las pesquisas por haberse producido un presunto trato de favor hacia este grupo de empresas, perteneciente al grupo Marsans.

La Operación, durante la cual no se produjo ninguna detención, se había dado, en principio, por cerrada a nivel policial, por lo que quedaba en manos exclusivamente del Juzgado de Instrucción número 8 de Palma, si bien ayer por la mañana los agentes de la Policía Judicial volvieron a la sede de la Autoridad Portuaria para realizar un nuevo registro, que se prolongó por espacio de unas horas.