El sindicado ANPE ha criticado el nuevo sistema implantado por la Conselleria de Educación para la adjudicación de plazas de docentes de cara al próximo curso académico. En este sentido, advierte que algunos centros escolares no podrán abrir por la falta de profesionales. También apunta el temor de que los recortes anunciados por el Govern en el ámbito del funcionariado afecten negativamente al sistema educativo de las Islas.
ANPE explica que para el próximo curso está previsto que las adjudicaciones de plazas se realicen en julio de forma telemática en lugar del sistema presencial que tenía lugar en agosto. Según el sindicato este cambio adoptado por la Conselleria "causará con toda seguridad una disminución sustancial en el número de opciones a elegir por el funcionario interino", además de "provocar una gran desconfianza en el sector". El problema se explica porque "al adjudicar las plazas en julio los funcionarios deben escoger cuando todavía no han salido las plazas producto de las necesidades sobrevenidas de la nueva escolarización", mientras que si se puede elegir en agosto la demanda real "entra en el reparto y por lo tanto las plazas se distribuyen con más equidad".
Desde ANPE se apunta que en no pocas ocasiones cuando se ha aplicado el sistema que se promueve desde el Govern se ha dado la circunstancia de que un funcionario interino con poca puntuación obtiene un destino mejor que otro con mejor calificación que escogió plaza en junio.
Por otra parte, se asegura que el sistema telemático está "lleno de problemas informáticos" y que de todas formas "requiere que una parte del proceso sea presencial y por escrito".
Desde ANPE se acusa al conseller de Economía, Carles Manera, de beneficiarse de este sistema para cumplir el objetivo de "amortizar 600 o 700 plazas de funcionarios al año". Al respecto, el sindicato defiende la necesidad de priorizar las políticas que fortalezcan la educación.
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