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La gerente de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca, Inma de Benito, ha admitido que está "muy preocupada" por la huelga de 24 horas convocada por UGT y CCOO en el sector de la hostelería de Baleares para el próximo 20 de julio, debido al "impacto" que, a su juicio, tendrá en las reservas de última hora y el "deterioro" que supondrá de la imagen de las Islas en plena temporada turística.

En declaraciones a Europa Press, De Benito ha considerado "muy negativa" la decisión de los citados sindicatos, que afectará a 100.000 trabajadores del sector de la hostelería del archipiélago y ha hecho una llamada a la "responsabilidad" para continuar las negociaciones, de cara a acordar un nuevo convenio colectivo "de consenso".

"En la situación en la que estamos, deberíamos hablar de cualquier cosa menos de una huelga", ha remarcado, al tiempo que ha abogado por retomar la mesa de negociación para ver los "puntos de fricción" entre la patronal (hoteleros, hostelería, restauración y salas de fiestas) y los trabajadores.

La gerente de la Federación Hotelera ha lamentado que UGT y CCOO "se levantaran de la mesa" durante la reunión celebrada este jueves, al tiempo que ha criticado que la plataforma que presentaron ambos sindicatos para incorporarla al convenio colectivo es "inadmisible", dado que "significa trabajar menos y cobrar más".

En este sentido, ha criticado que las centrales sindicales piden "una reducción de la jornada laboral a 35 horas; un incremento salarial del 2,9 por ciento y un aumento de las vacaciones y permisos remunerados". Para De Benito, aceptar la totalidad o alguno de estos puntos "pondría en peligro la viabilidad de muchas empresas hoteleras".

Por otro lado, ha explicado que lo que ha propuesto la patronal es una plataforma, que recoge tres conceptos que ya están contemplados en la negociación colectiva que "los sindicatos firmaron el 25 de enero y que son la flexibilidad laboral sin mermar en ningún momento los derechos de los trabajadores; la jornada irregular y una moderación salarial".

Mientras, el responsable de la federación de Hostelería y Comercio de UGT, Antonio Copete, censura que la patronal únicamente ha ofrecido a los sindicatos una subida salarial de décimas, cuando UGT y CCOO reclaman un incremento del 2,9 por ciento, al tiempo que ha reprobado que los sindicatos pretenden que los trabajadores que estén de baja laboral más de 20 días cobrarán el 60 por ciento de su salario.

Al mismo tiempo, ha criticado que la patronal pretende aplicar a los fijos discontinuos "la jornada laboral que les venga bien", de manera que podrán llamarles o prescindir de ellos en cualquier momento.

Por su parte, la gerente de la patronal hotelera ha precisado que los tres citados puntos "se tienen que profundizar, por lo que en las negociaciones tiene que haber cesiones por ambas partes".

"COMBATIR" EL ABSENTISMO LABORAL

No obstante, ha defendido la medida, según la cual, en algunos casos, los trabajadores que se encuentren de baja laboral cobren un porcentaje menor de su salario, con el fin de "combatir" de esta manera el absentismo laboral.

En este sentido, ha abogado por "eliminar algunos complementos en algunas situaciones de incapacidad temporal, siempre que se den una serie de condiciones, aunque es un tema que perfectamente podemos hablar con los sindicatos, ya que nos hemos quedado en una mala interpretación".

En cuanto a la jornada laboral, ha señalado que la patronal lo único que pretende es incorporar un Decreto de 1995, que "nunca se ha podido aplicar" y que permite "jornadas especiales en función de la demanda", de manera que se podrá pedir a los trabajadores que modifiquen su jornada laboral "siempre con unos límites, que son un máximo de nueve horas trabajadas y un descanso mínimo de 10 horas".