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Las listas de espera quirúrgicas aumentaron en 2012 un 25,9% en Balears, en relación al año anterior, de forma que a 31 de diciembre un total de 17.750 personas esperaban para ser operadas en las islas, si bien el 83,3% de los pacientes tenía patologías leves, clasificada con prioridad baja.

Por el contrario, ha bajado un 7,8% la lista de espera de las consultas con especialistas, en relación al año anterior, al pasar de 61.301 en 2011 a 56.486 pacientes en 2012.

Al mismo tiempo, en 2012, se disparó un 63% el tiempo medio de demora para ser operado, que se situó en 121,9 días, frente a los 74 del ejercicio anterior, mientras que también se incrementó un 69% el tiempo de demora para las consultas con especialistas pasando de 64,5 días en 2011 a 109 días el año pasado.

Así lo ha informado en una rueda de prensa el director general del IB-Salut, Miquel Tomàs, quien ha atribuido este aumento de las listas de espera a la eliminación de los programas extraordinarios de actividad, que han desaparecido, debido a que "el presupuesto es muy ajustado" por la situación de crisis económica y a "la disminución de los conciertos con las clínicas privadas".

Asimismo, el responsable del Servei de Salut ha mostrado su total disposición a mejorar estas cifras, para lo que ha dicho que "existe un margen de mejora en cuanto a la productividad quirúrgica" en los hospitales públicos, después de que se haya ampliado la jornada laboral a 37,5 horas.

El aumento de horario debe ir unido, a su vez, con un incremento en el poder de resolución en primaria y de la productividad, con lo que esperan, ha explicado Tomàs, que ello redunde en una mejora de las consecuencias también dentro del área quirúrgica.

En este punto, ha precisado que en la presente legislatura ha disminuido en más de 20 millones de euros el importe que se destinaba a aumentar la productividad quirúrgica fuera del horario laboral ordinario del personal sanitario y a los conciertos con las clínicas privadas para rebajar las listas quirúrgicas.

Con todo, Tomàs ha incidido en que la comunidad autónoma cumple con los tiempos máximos de espera del Real Decreto nacional de procesos asistenciales quirúrgicos, de modo que a fecha de 31 de diciembre de 2012 ningún paciente del archipiélago espera más de 180 días para ser operado en uno de los cinco procesos quirúrgicos establecidos; cirugía coronaria, cirugía vascular, prótesis de rodilla y de cadera y cataratas.

En este sentido, el subdirector de Hospitales y Prestaciones, Joan Ferrer, ha precisado que la media de pacientes que esperan por una patología traumatológica es de 150 días.

Pacientes que no acuden a la consulta

Por otra parte, el director general del IB-Salut se ha referido a las 99.500 consultas programadas con el especialista de usuarios que no se van a presentar, una cifra que representa del 7,9% total de consultas, y que, según ha recalcado, supone una pérdida económica muy importante y un tiempo de consulta que podrían ser cubierto por nuevos pacientes que esperan para ser atendidos.

En el caso de atención primaria, la cifra de "absentismo" ronda el millón de visitas de baleares que no se han presentado "ni tampoco avisaron que no iban a acudir", ante lo que ha apelado "a la responsabilidad de todos para que se puedan establecer mecanismos de aviso para que se puedan sustituir esas consultas con otras que estaban en lista de espera".

El máximo responsable del Ib-Salud ha mostrado la intención del Govern de "hacer públicos de forma periódica" los datos relativos a las esperas sanitarias, al tiempo que ha recalcado que es un tema "que preocupa mucho a la conselleria de Salud".

En este punto, ha explicado que desde el pasado mes de octubre se trabaja en un Plan de choque "para intentar minimizar el efecto que tienen sobre la población estas listas de espera", basado en dos premisas: Aumentar la productividad en consultar externas y modular la demanda, incidiendo en una mayor colaboración entre los distintos centros asistenciales para disminuir el número de desviaciones innecesarias.

Aminorar el absentismo que se produce en consultas externas y consensuar pruebas diagnósticas y técnicas necesarias de una primera consulta con el especialista, son otras de las medidas emprendidas encaminadas a reducir las listas de espera.