El presidente Bauzá durante la sesión plenaria que ayer celebró el Parlament. - Joan Torres

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El encarcelamiento de Borja Rupérez, que según David Abril (Més) lo convierte en «el primer miembro del Govern de Bauzá que entra en prisión», dio pie ayer a toda la oposición para exigir explicaciones al Ejecutivo. Habrá una pregunta en el pleno del martes y nuevas iniciativas.

Tanto Abril como Pilar Costa (PSIB) dijeron ayer que este episodio refuerza la necesidad de aclarar qué hacía Rupérez en IB3 y cuáles eran los negocios que mantenía con Bauzá. Según el vicepresidente Gómez, Rupérez no llegó a IB3 «recomendado» por Bauzá pese a que meses atrás dijo que alguien le recomendó. Gómez, que en la época ejercía las funciones de director general de IB3, dijo que el nombramiento fue una apuesta de Jacobo Palazón, que en 2011 era subdirector y en el que Gómez había delegado el día a día del ente.

Unidos en los negocios

Eso es una verdad a medias ya que, efectivamente, el nombramiento lo firmó Palazón, como el resto de cargos directivos, pero previamente se facilitaron nombres. Fuentes del PP recuerdan que todos los nombramientos para cualquier cargo pasaron por las manos de Bauzá. La duda es si lo propuso directamente el president o fue la recomendación de alguien de su jefe de gabinete, Javier Fons.

Este diario publicaba ayer un «tuit» de Rupérez de octubre de 2011 en el que se mostraba «agradecido de la confianza» que le habían dado para ocupar el puesto en IB3.

El vicepresidente Goméz utilizó la expresión «presunto delincuente» para referirse al ex director financiero de la televisión autonómica. Tanto el vicepresidente como la portavoz del Ejecutivo, Núria Riera, recordaron que fue destituido al poco de ser nombrado para el cargo.

Abril, de Més, consideró que sería conveniente que se reactivara una denuncia judicial, que se archivó, sobre las conexiones entre Bauzá y Rupérez.

«Basta ver que este señor está en prisión para saber con qué tipo de gente se mueve este Govern», dijo Abril.

Nunca se han dado explicaciones claras sobre los motivos que llevaron a Rupérez al ente. Aunque su paso fue breve, el PSIB reclamará que se auditen las cuentas de IB3 durante su gestión. Gómez respondió que no es necesario ya que «esa etapa ya se ha auditado».

Este asunto incomoda mucho en el Ejecutivo, según ha comprobado este diario, ya que reactiva un oscuro episodio sobre los negocios privados del president que Bauzá ya creía cerrado, tras el archivo de una denuncia, y da alas a la oposición.