Francina Armengol, rodeada de autoridades, instantes antes de prometer su cargo como nueva presidenta del Govern de les Illes Balears | Joan Torres

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Francina Armengol ha tomado posesión de su cargo como presidenta de les Illes Balears en un acto celebrado este jueves en el patio del Consolat de Mar. La líder socialista se convierte así en la sexta presidenta de la Comunitat y la primera mujer en ocupar el cargo.

La ceremonia, abierta a la ciudadanía, ha contado con la presencia de más de 800 asistentes, entre los que se encontraban el ministro de justicia Rafael Catalá, en representación del Gobierno central; el líder estatal de los socialistas Pedro Sánchez y los representantes del PSC Pere Navarro y Miquel Izeta o el socialista valenciano Ximo Puig, además de los expresidentes de Balears José Ramón Bauzá y Francesc Antich, entre otros.

La toma de posesión de Armengol ha sido precedida por la actuación del quinteto de cuerda de la Orquestra Simfónica de Balears, que ha interpretado diversos temas.

Tras prometer el cargo, Francina Armengol ha expresado su «emoción y responsabilidad» ante el reto que tiene ante si, teniendo un recuerdo especial para todas las mujeres que antes que ella han luchado para «que hoy pueda ser presidenta».

Armengol ha prometido que responderá a la «voluntad de cambio» que la sociedad balear ha expresado en las urnas, agradeciendo a sus socios políticos -MÉS per Mallorca, MÉS per Menorca, Gent per Formentera y Podemos- que hayan hecho posible este gobierno.

La líder socialista ha insistido en su voluntad de cambiar la forma de gobernar de los últimos 4 años, aportando «diálogo frente a autoritarismo, consenso frente a imposición y acuerdo frente a la incapacidad de escuchar».

La mejora en la financiación autonómica será uno de los caballos de batalla del nuevo Govern, mensaje que la presidenta ha dirigido tanto al ministro Catalá como al líder de los socialistas Pedro Sánchez.

Armengol también ha recordado que la lucha por la igualdad y la justicia serán dos de los ejes de trabajo del ejecutivo, así como la educación, comunidad a la que ha agradecido la lucha que ha protagonizado en Balears durante los últimos años.