Francina Armengol, Biel Barceló y Marc Pons | Miquel Àngel Cañellas

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Las dos leyes que ahora mismo enfrentan seriamente a los partidos del pacte han quedado aparcadas al menos hasta después de las elecciones del 26-J. Ni la ley de bienestar animal, que prohibe las corridas de toros, ni la que posibilitaría seguir construyendo en zonas urbanas que no tienen alcantarillado se debatirán antes de las elecciones.

En estos dos puntos existe una discrepancia clara entre el PSIB y sus socios de Més y Podemos. Pese a los intentos del partido de Alberto Jarabo por agilizar la tramitación de la ley de bienestar animal, no han podido lograr que el texto se apruebe en este periodo ordinario de sesiones.

Este martes se celebra el último pleno ordinario y el asunto no solo no está en el orden del día, sino que ni siquiera ha comenzado todavía el trabajo de ponencia para tramitar la ley. El problema de esta ley, que prohíbe las corridas de toros en Balears, está precisamente, en un toro, el que se pasea por Fornalutx atado a una soga.

El PSIB ha cambiado de postura y cree que debe ser una de las excepciones de la ley, como lo serán los jaleos con caballos en Menorca. Sin embargo, Podemos y Més están totalmente en contra de autorizarlo.