Alumnos en clase en el nuevo instituto de Santa Maria del Camí.

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El nuevo decreto de admisión de alumnos, que será aprobado por el Consell de Govern del próximo viernes y que se aplicará a partir del curso 2020-21, establece que ser hijo de un antiguo alumno dejará de puntuar para la escolarización en un determinado centro.

Ésta y otras medidas están contempladas en el nuevo decreto, que pretende, según el conseller d’Educació, Universitat i Recerca, Martí March, «garantizar un reparto más equilibrado, equitativo y transparente de las plazas en los centros».

Ser hijo de antiguo alumno deja de puntuar, pero tener hermanos en el centro o padres o tutores que trabajen en el mismo aumenta las puntuaciones. En los centros adscritos también se aplican más puntos.

Participación

March presentó el decreto acompañado por el director general de Planificació, Ordenació i Centres, Antoni Morante, y el jefe del Servei d’Escolarització, Josep Antoni Cañabate. El conseller destacó que la nueva regulación ha contado con la participación de la comunidad educativa y reparte las plazas de manera adecuada a la realidad social de Balears, que cuenta con el mayor número de escolares extranjeros en España. La regulación facilitará la escolaridad de aquellos alumnos con necesidades específicas de apoyo en educación (denominados NESE). El decreto hace oficial una medida que ya se aplicaba: cada centro debe reservar plazas a alumnos NESE en todos los grupos.

Por su parte, los alumnos con necesidades educativas especiales (NEE) serán escolarizados de forma preferente en centros ordinarios y excepcionalmente lo harán en unidades específicas, conocidas como UECCO, o en centros de educación especial.

En materia de transparencia, los centros educativos deberán facilitar toda la información sobre los proyectos educativos, lingüísticos y de actividades, e indicarán los datos sobre el régimen legal de aportaciones económicas, especialmente sobre aquellas de carácter voluntario y no asociadas a la escolarización.

En relación a la igualdad de oportunidades, Morante señaló que los centros educativos públicos y concertados no podrán recibir dinero de las familias en concepto de matrícula o por reserva de plaza, y no se podrá exigir la adquisición de material o equipamiento escolar en establecimientos determinados ni en el mismo centro educativo.

La nueva regulación también contempla que la administración educativa actúe de oficio, y no como opción, contra los solicitantes que adjunten documentación o datos falsos para favorecer la obtención de puntos en el proceso de admisión, en cuyo caso la Conselleria d’Educació pondría el caso en manos de órganos judiciales.

Además, la Conselleria ha modificado el barómetro de puntuación. El criterio de familia numerosa, tanto general como especial y monoparental, pasará a ser considerado un aspecto prioritario en vez de complementario, y también se dará prioridad a la condición de deportista de alto nivel.